El Sevilla transforma el Teatro de los Sueños en el Teatro de los Milagros (2-2)
Menos mal que esto no es como empieza sino como acaba, que ríe mejor quien lo hace en último lugar, que los partidos duran 90 minutos. Porque de estar casi fuera de Europa, ahora el Sevilla es el gran favorito para echar de 'su' competición al Manchester United.
La puesta en escena del Sevilla, sin delantero centro, con Gudelj de organizador y con la inestable pareja de centrales Marcao-Nianzou, fue como se esperaba con esos mimbres. Una invitación a que el Manchester United les apretase y buscase el ataque incesantemente.
A los 27 segundos ya había marcado Jadon Sancho. Estaba en fuera de juego, pero fue un aviso a navegantes que Mendilibar no quiso o no supo ver. El Sevilla tenía la bola, la tocaba incluso con cierta facilidad en tres cuartos de cancha, pero era una trampa mortal. Esperaban agazapados los mancunianos el momento perfecto para salir de sus guaridas en estampida.
Cuando lo hicieron fue un tsunami. Antony probó los reflejos de Bono, que respondió con un paradón. Pero nada pudo hacer cuando Bruno Fernandes filtró un balón entre los centrales a Sabitzer, que no perdonó. La falta de coordinación y de atención de Nianzou y Marcao, sonrojante.
Por si colaba de nuevo, Ten Hag mandó a los suyos repetir la acción. Contragolpe desde su propia área, conducción de Martial ante la indecisión de Nianzou -qué coladero- y pase filtrado a Sabitzer, al que nadie vio. Ni un ladrón de guante blanco pasa tan desapercibido como el austriaco. 20 minutos, 2-0 y sensación de goleada por llegar. Y sin Rashford, oiga.
Nianzou, villano y casi héroe, casi...
El Sevilla no reaccionaba. Sabitzer, en fuera de juego, tuvo el tercero, pero lo impidió Bono. También Casemiro tuvo su oportunidad. El brasileño recibiría poco después un pisotón a Lamela, que se jugó la roja. El VAR lo revisó y dijo que nones, pero estuvo en el límite.
Lo único positivo para los andaluces, la mejor acción hasta el paradón de De Gea a cabezazo de Nianzou al filo del descanso, fue la tarjeta que recibió Bruno Fernandes. El portugués no estará en la vuelta en el Pizjuán por sanción.
Jesús Navas, clave
Entre que los diablos rojos se lo tomaron con más calma y el Sevilla se organizó un tanto mejor, las fuerzas, ya con Navas en el campo, se equilibraron. Aun así, Nianzou era un flan y si podía tomar una mala decisión, pues la tomaba. Y así dejó a Antony solo ante Marcao para que el extremo rompiera a su compatriota y estrellara el balón en la cruceta. Obviamente, Mendilibar se hartó de Nianzou y lo quitó del campo.
A pesar de ese susto, los cambios le dieron otra imagen a los nervionenses. Remates a puerta, cero... hasta que apareció Jesús Navas, aprovechándose de un gravísimo error de Malacia. El lateral, que había fallado un gol claro minutos antes, se relajó y por su espalda apareció el gran capitán para centrar con la suerte de que el balón golpeó al propio Malacia y se coló ante la perpleja mirada de De Gea.
Todo cambió a partir de ese 2-1. El Sevilla se disfrazó de rey de la Europa Liga y encerró a su rival. Ayudó que Lisandro se lesionó -parece que el tendón de Aquiles- y el Manchester se quedó con uno menos, ya sin sustituciones. Y de tanto insistir en los diez últimos minutos, En-Nesyri ganó un balón aéreo, remató muy desviado pero tocó en Maguire y lo desvió lo suficiente como para pillar a contrapié a De Gea.
Ver para creer, el Sevilla no sólo salió vivo de Old Trafford sino que se ha convertido en el favorito para pasar la eliminatoria.
Jugador Flashscore: Antony (Manchester United).
Todos los detalles, estadísticas y notas de jugadores del Manchester United-Sevilla, en Flashscore.