Mourinho, Xabi Alonso y una batalla 'paternofilial' en semifinales de Europa League
Como si de un padre y un hijo se tratase, Mourinho vio en el ex de Liverpool y Bayern, entre otros, a su extensión dentro del campo. Durante su estancia en la capital de España, el ’14’ perteneció al bloque duro de apoyo del preparador y fraguó una relación excepcional con él. Ahora, se encuentra con que deberá derrotarle si quiere ganar su primer trofeo continental.
"Mourinho me marcó por su lectura de los partidos", apuntó Xabi Alonso en 2019 al ser cuestionado sobre los entrenadores que más impacto tuvieron en su carrera. A la vuelta de cuatro años parece que algo de esa capacidad se le pegó. El tolosarra dirigió a una Real Sociedad B que subió a Segunda División de manera magistral y ahora comanda un Bayer Leverkusen que sueña con levantar un título europeo.
Sin embargo, para llegar a la final del 31 de mayo en Budapest, el vasco deberá superar su mayor reto hasta el momento eliminando al que fue su mentor en Madrid. En las semis, cuya ida se jugará en Italia y la vuelta en Alemania, tendrá enfrente al genio portugués que consiguió levantar una Champions con el Oporto (2004) y que es el único técnico que sabe lo que es ganar todos los títulos continentales, incluida la Conference League (2022).
El luso y Xabi siempre se entendieron bien. Tenían una forma muy parecida de entender el fútbol y eso se transmitía en el terreno de juego. Mourinho mandaba desde la banda y el centrocampista lo plasmaba con el balón en los pies. Era habitual verle colocando a sus compañeros sobre el verde y llevando la batuta del juego. Lo que se suele definir como "un entrenador vestido de corto".
Mentalidad ganadora
Era inevitable pensar que el campeón del mundo con España en 2010 terminaría ligado al deporte rey tras su retirada. Lo más lógico era que dirigiese un banquillo y así sucedió. Desde el principio se le dio bien y, tras un buen periplo en la cantera de la Real Sociedad, consiguió una oportunidad en Leverkusen, donde ha resucitado a un equipo que estaba hundiéndose en un pozo sin fondo cuando llegó.
Algo similar hizo Mourinho con la Roma. La entidad estaba prácticamente en ruinas y de la mano del luso ya sabe lo que es ganar una Conference League, se encuentra en el buen camino para pelear por la UEL y marcha cuarto en Serie A, lo que le daría acceso a la próxima edición de la Liga de Campeones.
Es indudable que estamos ante dos ganadores insaciables. Por ello, aunque seguramente las semifinales de Europa League serán muy emotivas para ambos, cuando suene el pitido inicial se sumirán en una batalla encarnizada tras la que solo quedará un hombre en pie. ¿Conseguirá el alumno superar al maestro?