"Llegamos en un momento muy bueno y tenemos ganas de afrontar la final. El torneo ha sido un aprendizaje y un máster de que hay que luchar hasta el último momento", explicó la seleccionadora en la previa a unas horas de lograr el sexto título europeo. Ahora, sus palabras ganan todavía más relevancia.
La vencedora en las ediciones de 2022 y 2023 empezó de la mejor forma posible, con una fantástica diana de Marisa a los seis minutos de juego. Su buen hacer a la hora de darse la vuelta, buscar el espacio y colocar el esférico al palo largo hizo que llegara el 1-0 con suma precocidad. La portera Danae van der Vliet, incapaz de evitarlo.
A partir de ahí, España intentó hacer daño por bandas frente a un rival que estaba obligado a cambiar cosas en la segunda mitad. En consecuencia, Sherida van Bruggen optó por quitar a Mirte van Koppen e introducir a Hanna Huizenga. Ninguna de las dos estableció la igualada: la autora del empate fue Danique Tolhoek tras una grave pérdida de Ainhoa Alguacil.
Desenlace agónico
Países Bajos había aprovechado una situación puntual y todo volvía a estar en el aire. Había tensión y nervios en ambos conjuntos, que tuvieron ocasiones para ganar a lo largo del descuento. La aparición estelar de Eunate Astralaga resultó clave para mantener en el duelo a las suyas.
La media hora extra no parecía ser suficiente para resolver la papeleta en tierras lituanas, de modo que la posibilidad de tener que acudir a los lanzamientos de penalti planeaba sobre las mentes de las jugadoras. Y entonces, en el 118', llegó el decisivo gol de Eguiguren, que había entrado al campo al principio de la prórroga.