Hay guiones que se escriben con los renglones torcidos y cuesta muchísimo enderezarlos. Por mucho empeño que pongas, por instrumentos varios que uses, lo que mal empieza mal acaba. Y eso es lo que le sucedió a España en su duelo frente a Ucrania en la primera mitad. Por suerte, en el último minuto de partido encontraría la solución a sus males. 

Con ambas clasificadas pero con la primera plaza en juego, los dos seleccionadores rotaron masivamente. Le sentó peor a la zaga amarilla. Ni cinco minutos habían pasado cuando Ocheretko decidió dar un gran regalo a Camello, pero al delantero se le nubló la visión, le temblaron las piernas y Neshcheret se aprovechó del miedo a marcar para evitar el tanto. 

Julen Agirrezabala, en su debut en el Europeo, no quiso ser menos y también regaló medio gol en un saque en corto que, por fortuna, él mismo remedió. No era producto de los nervios sino de falta de tensión.

Gol legal anulado

El árbitro no quiso ser menos que los chavales y se contagió del mal ajeno para anular un gol legal a España. Al meta ucraniano se le resbaló el balón de las manos, le dio en la espalda y Riquelme, que pasaba por allí, aprovechó para marcar a puerta vacía. Pero fue tan grosero el error de Neshcheret que el colegiado no se creyó que se le escapara la pelota sin más y decidió no conceder el tanto. Vergonzoso. Y el VAR, a la espera de los cuartos de final. Más vergonzoso aún. 

Poco respiraron los ucranianos porque parecían empeñados en conceder un gol. Volvieron a dejar solo a Camello, pero el del Rayo, otra vez con toda la ventaja del mundo en el mano a mano, le pegó al muñeco. Qué horror de remate. 

Quien no perdonó fue Viunnyk en el minuto 42. Nazarenko ganó en velocidad a Manu Sánchez y centró para que su compañero firmase de cabeza el 0-1, primer tanto en contra en el torneo para España.

La carambola

La segunda mitad se inició con Leo Román en la portería española y con un sistema de cinco zagueros en Ucrania. La racanería de Ruslan Rotan le costó cara por acumular tantos hombres atrás. A los tres minutos, empate de la Rojita. Riquelme centró al área pequeña tras una buena asociación con Camello, el balón fue despejado por Syrota, pero rebotó en Zhelizko, a quien tenía a medio metro. La carambola acabó en la red con el 1-1. 

Con el empate, España recuperó algo de su alegría ante un rival más cauteloso. Pero otro grosero e infantil error declinó la balanza a favor de los ucranianos. Guillamón, qué poca sangre la suya, rehusó despejar un balón en largo y se lo quiso ceder de primeras a Leo Román. Pero por allí pasaba Silkan, que buscó un ligero roce con el meta español para provocar un penalti que Sudakov transformaría en el 1-2. Quedaban 10 minutos. 

Y el gol del goleador

Y cuando Ucrania ya se veía líder de grupo, llegó Abel Ruiz en el 89 para tirar de galones. Un pase de Rodri, un regate exquisito de tacón de Abel y un disparo cruzado que se convirtió en el 2-2 definitivo y en el primer puesto para España tras la fase de grupos. 

Jugador Flashscore del partido: Riquelme (España).

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