Como se esperaba, fueron los españoles los que tomaron la iniciativa, con Suiza esperando atrás su momento. Fruto de ese dominio llegaron los primeros acercamientos, aunque con remates lejanos y flojos de Rodri y Álex Baena. 

Los helvéticos, después de ver lo inofensivo de los ataques rivales, en parte por la lentitud en la circulación de los de Santi Denia, en parte por su buen posicionamiento, comenzaron a soltarse y a ganar metros. El peligro, sin embargo, no llegó a rondar en ningún instante en la meta de Arnau Tenas. Apenas un golpe franco de Imeri. 

Sí lo hizo en la de Saipi cuando Sergio Gómez se plantó en solitario ante él. El zurdo del City superó al meta en el mano a mano, pero su toque sutil se quedó cortísimo, dando tiempo a los defensas a despejarlo sin problemas. Una definición horrible que lamentó todo el banquillo español, levantado para celebrar el gol... que no fue. 

Apenas hubo más oportunidades antes del ecuador, salvo otro flojo remate de Sancet que fue a ninguna parte. No estaba siendo, ni mucho menos, brillante España, que necesitaba algo más de chispa si quería ganar. 

Defensa más adelantada

La Rojita adelantó su línea defensiva en el regreso al campo. Vivió más cerca del área contraria, pero también permitió a los suizos buscar la espalda de los centrales con mayor ímpetu. Era cuestión de madurar el partido, pero también de arriesgar. 

Y la recompensa llegó en el minuto 67, pagando España con la moneda del contragolpe. El balón, tras ser recuperado en medio campo, llegó a Abel Ruiz en el área. Allí esperó con suma paciencia la llegada de Sergio Gómez, quien esta vez no dudó con un disparo raso que engañó al meta y besó las mallas. 

Los suizos no encontraban respuesta ante una España que impuso el ritmo que le convenía para desesperar al contrario. Incluso tuvieron un par de ocasiones claras, de Abel y de Sergio Gómez, éste de falta, para aumentar la renta. Pero cuando la semifinal ya se tocaba con las dos manos, en el minuto 91, un balón en largo bajado por Von Moos y un pase filtrado a Amdaouni sorprendió a la zaga y a Arnau Tenas para llevar el choque a la prórroga. 

Un zurdazo salvador

Con la moral henchida, Suiza afrontó con más alegría y energía el tiempo extra, pero su capacidad para golear es extremadamente baja, por fortuna para los españoles. Poco a poco fueron quitándose estos la presión mental y volvieron a asomarse en ataque. Hasta que Miranda, con un zurdazo que tocó en Blum, anotó el segundo gol en el 102'. 

Tuvo Gabri Veiga el tercero tras una gran presión de Barrenetxea, pero el aún céltico cruzó demasiado su disparo. Los centroeuropeos fueron con todo a por las tablas, incluso con juego ciertamente brusco, pero España resistió y sigue en la lucha por el título europeo... y el olímpico. 

Jugador Flashscore del partido: Miranda (España). 

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