Para facilitar el avance de las obras de remodelación de su estadio, LaLiga le permitió al Real Madrid jugar las tres primeras jornadas del campeonato doméstico fuera de casa. De ese modo, los de Carlo Ancelotti obtuvieron victorias en los feudos de Athletic, Almería y Celta de Vigo.
Ahora, el coliseo merengue reabre sus puertas para recibir al Getafe (sábado 2 de septiembre a las 16.15 horas) con motivo de la celebración de la cuarta jornada del campeonato liguero. En cuanto el árbitro pite el final de ese encuentro, los trabajos se reanudarán para aprovechar el parón de selecciones antes de que la acción futbolística regrese el 16 contra la Real Sociedad.
Durante los últimos días, el club blanco ha presumido de los avances en la reforma publicando algunas fotos de la cubierta exterior y el techo retráctil, preparado para abrirse y cerrarse en un tiempo de entre 15 y 20 minutos.
Esta misma semana, los operarios se han encargado de colocar, cortar y regar el césped para que esté en perfectas condiciones de cara a la cita contra el equipo dirigido por José Bordalás. Una nueva prueba de fuego para un tapete que el curso pasado fue sustituido varias veces a causa de los estragos que las obras causaron en él.
Estadio moderno
Los aficionados que acudan el sábado al Estadio Santiago Bernabéu se encontrarán con la presencia de los dos nuevos y gigantescos videomarcadores de los fondos, que podrían convertirse en uno 360º en el futuro. También disfrutarán del anillo LED que recorre toda la grada.
Otra de las grandes novedades es que, por primera vez desde que arrancó el proyecto, el 100% del aforo estará disponible, disponiendo las gradas de 6.000 localidades más que en el pasado. Una forma más de aumentar los ingresos para un Real Madrid que quiere evitar perder comba respecto a los más adinerados del continente.
Por fuera, la envoltura del templo merengue está prácticamente acabada, luciendo espectacular y moderna a partes iguales. Queda muy poco para ver el resultado definitivo, pero hasta finales de 2023 no se celebrará la gran inauguración, puesto que en los entresijos de la estructura todavía quedan muchos detalles por pulir para dar por terminado el mejor estadio del mundo.