El Getafe suma su cuarto empate seguido y evita el despegue del Betis (1-1)
Getafe y Real Betis se parecen lo mismo que José Luis Bordalás y Manuel Pellegrini: nada. Con estas circunstancias están compuestas un sinfín de parejas amorosas, con más o menos éxito, que presumen de ser un gran equipo pese a recordar el sinfín de diferencias que separan a ambos. Los entrenadores citados, lejos de unir fuerzas, no necesitaban complementarse parecido en un partido que enfrentaba a dos estilos muy opuestos.
Cualquer análisis táctico que se pudiera hacer se vino abajo en el minuto inaugural, cuando Borja Iglesias le hizo un regalo digno de San Valentín a Marc Roca, quien batió a David Soria tras una fantástica pared. Hay matrimonios con menos química que la mostrada por dos jugadores que vivieron un sueño húmedo en aquel maravilloso Espanyol que se ganó el derecho a competir en la Europa League unos meses después, ya entonces sin el delantero una vez se confirmó el 'divorcio'. En un bonito acto de amor, el centrocampista le dedicó el tanto al lesionado Marc Bartra.
Un 'Rico' remate de Mayoral
Los madrileños reaccionaron tras encajar el golpe, aunque no lo transformaron en el 1-1 porque Jaime Mata tuvo menos aplomo para rematar que el delantero de un partido entre solteros y casados. Tardó un mundo en decidirse y, solo ante Claudio Bravo, se topó con la actuación providencial de Germán Pezzella. El argentino, sin embargo, no pudo evitar el cabezazo letal de Borja Mayoral recién superado el cuarto de hora, cuando Diego Rico se incorporó por la banda izquierda como una gacela y la puso de forma magistral, casi con Inteligencia Artificial, en la testa de su compañero.
Intercambiaron llegadas los dos conjuntos antes de que concluyera un primer acto en el que hubo más intensidad que en una relación tóxica. Siete amarillas había mostrado ya Soto Grado -una de ellas a Bordalás- para controlar la pugna del Coliseum, donde el nombre de Alfonso Pérez es oficialmente pasado tras sus declaraciones sobre las futbolistas de la selección española a propósito del conflicto con la RFEF. Vino a decir que deberían de hacer algo así como una jura de bandera y luego, una vez le cayeron un buen puñado de críticas, recordó, para sorpresa de nadie, que tiene mujer, hija y esposa.
Isco, una oda al fútbol
Los chispazos de Mason Greenwood ilusionaron a una afición que, en algunos momentos, se vio superada por la visitante debido a la presencia de cientos de seguidores que se desplazaron a la capital. Entretanto, el talentoso Isco Alarcón adquiría bastante protagonismo con su habitual repertorio de magia en una segunda mitad en la cual brilló con luz propia. Incluso pudo convertir el 1-2 al culminar una fantástica acción colectiva que el meta rival rechazó con el pie. Al contrario que en la mayoría de películas románticas, el desenlace era aún desconocido.
Pellegrini optó por introducir a Luiz Henrique y a Ez Abde, lo que contribuyó a ver un constante intercambio de golpes y escaso orden, contexto que permitió a Latasa y a Mayoral amenazar en repetidas ocasiones. El buen hacer de Bravo, quien no tuvo que intervenir en una acción que José Ángel Carmona desperdició cuando tenía un claro tres contra dos, fue uno de los principales factores a la hora de explicar un resultado de sobra conocido por los azulones, que parecen estar casados con el empate porque ya suman cinco en total y cuatro consecutivos. El Panda estuvo cerca de romper esa estadística en la última jugada.
Jugador Flashscore del partido: Isco Alarcón.