El Girona deslumbra, sigue invicto y se convierte en la revelación de LaLiga
Obviamente, es el mejor momento deportivo del club en sus 93 años de historia. Tras el empate inicial ante la Real Sociedad, ha logrado 4 victorias seguidas y sigue el ritmo de los dos gigantes del campeonato. La estadística dice que los equipos que empezaron así acabaron logrando plaza europea. La ilusión en la ciudad es máxima. Entre Quique Cárcel, director deportivo, y Miguel Ángel Sánchez, Míchel, entrenador, han logrado poner al Girona en órbita. El equipo no sólo consigue buenos resultados sino que lo hace a través del buen juego. Es un equipo atractivo y efectivo.
Las marchas de jugadores importantes como Oriol Romeu (al Barcelona) o Santi Bueno (al Wolverhampton) apenas se han notado. El equipo tiene un sello de identidad y la idea está por encima de todo. La continuidad de futbolistas como David López, Arnau, Stuani, Aleix García o Tsygankkov ha resultado clave para seguir creciendo. Además, los refuerzos están rindiendo con efecto inmediato en líneas generales. Eric García, Pablo Torre, el ucraniano Dovbyk, Portu y, sobre todo, Savinho, han dado un salto de calidad al equipo.
El caso del brasileño de 19 años es llamativo. Cedido la pasada temporada por el Troyes francés al PSV Eindhoven, jugó casi más con el filial que con el primer equipo. La vista de lince de Cárcel permitió captarlo (pertenece al City Group) y se ha convertido en uno de los jugadores de moda de LaLiga. Rápido, potente, vertical, habilidoso y vistoso, Savio es un jugador que entra por los ojos al espectador y gusta al entrenador por su desequilibrio.
El punto débil de la pasada temporada, la defensa (55 goles recibidos), también ha mejorado y el Girona ya lleva dos porterías a cero en cinco jornadas. El equipo sigue progresando y los resultados han reforzado la moral. No se quiere pensar en metas a largo plazo y se sabe que esta racha no se podrá mantener mucho tiempo pero las expectativas son altas y hay argumentos de sobra para ello. En Girona ya miran más hacia arriba que hacia abajo.