Sabido es por todos la admiración que la hinchada rojiblanca profesa por Diego Pablo Simeone. Pero ahora hay otro miembro de la familia cuyo nombre y apellido se puede corear en el Metropolitano.
Giuliano Simeone (21) completó este domingo el que ha podido ser su mejor partido con el Atleti. Su padre introdujo un triple cambio en el minuto 57 en el que metió tres argentinos al campo cuando el equipo perdía 0-1: el citado Giuliano, De Paul y Julián Álvarez, por Angelito Correa (también albiceleste), Koke y Rodrigo Riquelme.
Asistencia magistral
Giuliano actuó como carrilero derecho. Poco después de entrar, sirvió un balón a Lino que a punto estuvo de convertirse en el empate. La igualada partió de sus botas, en un pase a Witsel, tras el que el belga prolongó la jugada y después de dos centros contactó con Sorloth, que de tacón hizo el 1-1.
Pero su gran aportación llegó en el 2-1. No dio por perdido un balón en la banda derecha, rebañándolo para evitar que saliera fuera, avanzó con contundencia y puso un centro que remató Griezmann anticipándose a Dmitrovic.
Por si esto fuera poco, otro Simeone, Giovanni, hermano de Giuliano e hijo del Cholo, también tuvo una gran actuación en Italia. Entró al campo en el minuto 58 sustituyendo a Lukaku en el Empoli-Nápoles y participó en la jugada que provocó el penalti, convertido posteriormente por Kvaratskhelia, que refuerza el liderato de los partenopeos.