Un terremoto de una magnitud no inferior a 6,7 en la escala de Richter ha provocado al menos 820 muertos en Marruecos, una cifra que ha ido incrementándose a un ritmo elevado en las últimas horas y que, como suele ocurrir en este tipo de situaciones, seguirá subiendo a lo largo de los días más inmediatos. Esta catástrofe de consecuencias incalculables ha provocado un sinfín de mensajes de solidaridad por parte de los diferentes clubes.

Tanto la RFEF como la institución que preside Javier Tebas han decidido que en los próximos partidos de Primera y Segunda se guardará un minutos de silencio. La jornada en la categoría de plata comenzó este viernes (1-4 del Espanyol en el campo del Levante), antes de lo sucedido, de modo que se aplicará en los otros diez encuentros. En la división de oro, ahora interrumpida por el parón de selecciones, habrá que esperar al siguiente fin de semana.

"Nuestra especial relación, por motivos geográficos, históricos y deportivos hace que sintamos esta tragedia de un modo muy cercano", se indica en el comunicado. Ambas organizaciones invitan, "de manera conjunta", a todos los participaciones (y a sus respectivas aficiones) a que se unan a esta iniciativa que, como suele ocurrir cuando hay que lamentar desastres naturales tan graves como este, tendrá un respaldo unánime.

Son varios los jugadores nacidos en Marruecos o con mucho arraigo a ese país, como Munir El Haddadi, que juegan cada fin de semana en territorio español. Desde el jovencísimo Lamine Yamal, quien este viernes firmó un histórico debut con la Roja, hasta el ahora bético Ez Abde, el sevillista Youssef En-Nesyri o el alavesista Abdel Abqar. Este último ha publicado en su cuenta de Instagram una imagen en la cual aparece la bandera de su país y un emoticono que representa el símbolo del rezo.