El asunto no tiene fácil solución. El Atlético ya le ha enseñado a Joao Felix (23) la puerta de salida varias veces, la última de ellas entregando el dorsal número 7 a Antoine Griezmann, y al portugués le encantaría salir definitivamente pero el club rojiblanco no lo va a regalar y no parece que haya un club dispuesto a acercarse a los 100 millones de euros para llevárselo. 

A Luis Enrique siempre le ha gustado el jugador pero será difícil que Al Khelaifi dé el visto bueno para una contratación de tal calibre económico, salvo que Mbappé decida salir y el Madrid pague lo suficiente para que los franceses puedan contratar a Kane y a Joao. Así, tendría un hueco en la plantilla y liquidez propia (no inyectada desde Qatar) para cumplir la supuesta nueva filosofía de "austeridad" de los parisinos. 

Al Benfica también le encantaría repescarlo pero ese deseo no pasa de ser el sueño de una noche de verano. Su limitada capacidad económica para afrontar una operación de tanta envergadura lo convierte en un imposible. Incluso una cesión parece utopía. 

Últimamente ha aparecido en escena el Manchester United,pero también parece poco probable que los Red Devils lleguen a la cifra que pide el Atleti para traspasar al jugador y que no resulte una operación ruinosa para la entidad colchonera.

El futbolista quiere ir al PSG pero la realidad no está de su parte, al menos de momento. Su agente, el poderoso Jorge Mendes, es la persona que puede y debe desbloquear la situación para no crear un malestar permanente en caso de que al final no salga del Atlético.