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Maestro contra alumno: Rafa Benítez se mide a Rubén Baraja en su regreso a Mestalla

César Suárez
Rafa Benítez vuelve a Valencia
Rafa Benítez vuelve a ValenciaAFP
El Celta visita este fin de semana al Valencia en Mestalla. O lo que es lo mismo, que Rafa Benítez vuelve a la que fue su casa, a medirse al equipo al que llevó a la gloria antes de marcharse al Liverpool. Su rival en el banquillo, esta vez, será un viejo conocido, uno de sus alumnos más aventajados en aquel conjunto campeón de Liga: Rubén Baraja.

El Pipo tiene en alta estima al entrenador madrileño. Con él elevó su nivel como futbolista y ganó títulos como LaLiga. De él aprendió a ser entrenador. Y años después, casi dos décadas, el pasado mes de febrero, el profe le dio su bendición cuando el club che apostó por su pupilo. Así se vio en un vídeo que le envió durante su presentación para darle la bienvenida y su confianza en que salvaría al equipo del descenso. 

Ahora, sin embargo, el que está en apuros es el propio Rafa Benítez. Y seguro que a Rubén Baraja le encantaría echarle una mano a su maestro... pero en otro momento. 

Lo que está claro es que se nota la influencia del técnico del Celta en el juego del del Valencia. Intentan ser equipos ordenados, que cierran los espacios interiores, que presionan con las líneas muy juntas para intentar estrechar el campo todo lo posible a los rivales. 

"Para Baraja, Benítez es un referente", ha reconocido Juan Sánchez, exjugador de ambos equipos, añadiendo que ". para todos los que vivimos aquella época, sabemos que Rafa tuvo mucho valor en hacernos mejores futbolistas, tanto en lo individual como en lo colectivo.  A partir de ahí vinieron muchos éxitos. Baraja, en su carrera como entrenador, ha manifestado siempre esa idea que tiene Benítez de que sus equipos sean equipos muy trabajados defensivamente, que las líneas estén bien juntas y sin fisuras, y luego intentar salir rápido a la contra con jugadores por fuera".

El valencianismo, agradecido

El recuerdo que dejó Rafa Benítez va más allá de los dos títulos de Liga y el de la UEFA. De ahí que, como ya ocurriera en 2016 cuando entrenaba al Real Madrid, volverá a ser bien recibido en Mestalla. 

"Nos regalaste los mejores años de nuestras vidas. Gracias", rezaba una pancarta. Por desgracia para él, tras aquel encuentro, fue destituido por la directiva madridista.

Ahora espera que no suceda lo mismo. El Celta sólo ha ganado un partido de los 13 disputados, muchos de ellos con decisiones arbitrales controvertidas que han perjudicado a los vigueses. Pero eso, al final, no suma puntos y sí resta energías. 

En Mestalla le aplaudirán y le ovacionarán. Pero lo que Benítez espera de verdad es que, al término de los 90 minutos, el que pueda aplaudir a sus jugadores sea él, aunque sea a costa de su alumno y amigo Rubén Baraja.