"Es nuestra primera victoria contra el Barça y mi partido 100 en LaLiga, la felicidad es completa", expresó Míchel nada más coger el micrófono después de vencer y convencer en Montjuic. "No sé si hemos merecido, pero los jugadores se han vaciado en el campo y los jugadores han tenido una mentalidad brutal para competir con este Barça", agregó.

Y es que el Girona está dejando de ser una anécdota para convertirse en realidad. Cada vez menos personas hablan de cuándo caerán. Ahora la conversación gira acerca de si los grandes serán capaces de despertarles del sueño que están viviendo.

Al técnico, la victoria le dejó un gran sabor de boca: "Es la más especial, es el liderato y es contra un gran Barça. Venían de ganar al Atlético, esperábamos mucha dificultad", aseguró. "Se ha visto un gran equipo y otro que queremos serlo. Estamos orgullosos de que con nosotros pueda pasar cualquier cosa. Ese es el mérito de mis jugadores", añadió.

Posteriormente, durante la rueda de prensa postpartido, Míchel reconoció que no está seguro de si serán capaces de aguantar este ritmo durante todo el curso, pero que de momento se centran en trabajar y disfrutar.

"Los datos hablan de un año histórico. Un año que está superando todas las expectativas por mucho. Porque son muchos puntos, porque el Madrid está haciendo muchos puntos, porque hoy el Barça, de ganarnos, se nos ponía a uno, porque el Atlético de Madrid está ganando también muchos partidos… No es un liderato, como digo yo, de malas épocas de los equipos grandes. Es un liderato de muchos puntos y al nivel de los grandes equipos de la historia de LaLiga", analizó el vallecano.