Decía Ancelotti que el alemán jugaría si no había riesgos para su salud. Por eso tenía que pasar una prueba horas antes del duelo ante el Girona para valorar si era conveniente jugar o debía parar. 

Pero el resultado de ese examen médico ha sido muy negativo. La lesión en el vasto externo del cuádriceps de la pierna izquierda es más dañina de lo que se esperaba. La consecuencia es que entra de lleno en la enfermería y se perderá lo que queda del mes de febrero. 

Un drama para Ancelotti, que tiene lesionados a Nacho, con una sobrecarga que amenazaba con rotura, y a Militao y Alaba, recuperándose ambos de la rotura del ligamento cruzado anterior. 

A corto plazo, la solución será insistir en Carvajal como central y bajar a esa posición a Tchouaméni. En el banquillo sí estará un central nato como el joven Jacobo Ramón (19).