Seis de base, diez para lo excepcional: Flashscore mejora las calificaciones de jugadores
El requisito básico para que un jugador reciba una nota es haber disputado al menos diez minutos, excluyendo la prórroga. Cada futbolista comienza automáticamente con una nota de 6. La máxima, en el caso de una actuación absolutamente extraordinaria (p. ej., los cinco goles marcados por Erling Haaland frente al Leipzig), es 10. Las notas se indican siempre con un decimal y se muestran en las fichas de los partidos (pestaña Alineaciones) pocos minutos después del pitido final.
El número final dependerá principalmente de las estadísticas individuales. Cada una de ellas tiene un cierto valor, que puede ser positivo y añadir décimas (goles, remates a puerta, pases completados, duelos ganados, tackles defensivos realizados con éxito, etc.), pero también puede ser negativo y hacer bajar la nota (faltas, tarjetas recibidas, duelos perdidos, etc.).
Cada posición en el campo tiene sus funciones específicas y, lógicamente, las estadísticas esenciales para evaluar a un portero difieren de las de un centrocampista. La diferenciación de posiciones, por tanto, es uno de los factores tomados en consideración por el sistema. Lo mismo se aplica a las estadísticas de equipos tales como el número de remates a puerta y el resultado final del partido.
Quizá le sorprenda descubrir que un futbolista raramente termina con una nota inferior al 6 inicial en este sistema de calificación. Si lo hace, normalmente indica un fallo grave, como una tarjeta roja, cometer un penalti o simplemente una actuación paupérrima y llena de errores.
Las calificaciones de los jugadores en Flashscore cubren la primera y segunda categoría del fútbol de España, Inglaterra, Alemania, Italia, Francia, Países Bajos, Bélgica y otros muchos países, así como la Champions League, Europa League, Europa Conference League, Copa Libertadores, etc.