Sergio Ramos censura la "prepotencia" de Ortiz Arias y exige "respeto"
El Sevilla acumula siete jornadas sin ganar en la competición doméstica y está fuera de los puestos de descenso, en parte, por el pobre rendimiento de los que tiene por debajo. La llegada de Sergio Ramos en el mercado invernal no se ha traducido en una mayor contundencia y seguridad defensiva (19 goles encajados y sólo dos porterías a cero). Aun así, el ex del Real Madrid confía en las posibilidades de su equipo, obligado a darle la vuelta a la situación.
Ante la importancia del partido y la mala racha del cuadro hispalense, fue el elegido para acompañar a Diego Alonso en la comparecencia. Y uno de los temas fue lo ocurrido el pasado domingo en Donosti: "Puede haber muchas opiniones. Es una jugada desafortunada en una zona de peligro. Muchas veces te la tienes que jugar. Yo me tiro a cortar el balón y en ningún momento lo veo. Para mí hubiese sido la segunda amarilla, no roja directa. Aunque haya contacto, no puedes valorar por una imagen parada porque hay un timing y un feedback que el árbitro debe entender".
"Se pueden equivocar. Cuando nosotros lo hacemos nos llevamos una roja y una sanción. Habría que hacer vista de pájaro y, como antiguamente, se les debería meter en la nevera cuando tomen decisiones erróneas", indicó el campeón del mundo con España allá por 2010. Además, hizo referencia al recurso presentado por la entidad ante el Comité de Competición y espera que sólo le caiga "un partido" para así poder estar en la visita al Mallorca.
"En el caso del otro día, se trata de una persona distante que habla con una prepotencia que está fuera de lugar. Y eso no nos gusta. Ellos tienen que dar ejemplo. Lo hablábamos después y no sólo los de nuestro equipo. Te encuentras palabras y opiniones... Aunque tengas una posición de poder hacer lo que quieras, debemos de mantener el máximo respeto. Nosotros a ellos y los árbitros a los jugadores", apuntó sobre Miguel Ángel Ortiz Arias. Este colegiado fue descrito con palabras similares por David López, aunque el futbolista del Girona acabó pidiendo disculpas a posteriori.