Con la eliminación del combinado nacional frente a Marruecos en la Copa del Mundo de Catar 2022, Sergio Busquets anunció que dejaría de jugar con la selección. Atrás quedaban 143 internacionalidades en las que selló un récord de 97 victorias, 23 empates y 23 derrotas.

En ese camino levantó un Mundial (2010) y una Eurocopa (2012). Además, durante años formó un centro del campo de antología junto a Xavi (43) e Iniesta (38), sus compañeros en el Barça. El fin de esa etapa era sólo el preámbulo de algo mucho mayor: el punto y final de una andadura en la élite futbolística que ha ido apagando su brillo a medida que le han ido fallando las fuerzas.

Únicamente cinco meses han separado su decisión de abandonar ‘La Roja’ de la de concluir su historia con la camiseta azulgrana. Inevitablemente, teniendo en cuenta que su próximo destino se encuentre en Arabia Saudí, el futbolista de Sabadell deja atrás la cima del deporte rey, donde ha triunfado durante más de una década.

En esa marcha gloriosa con el FC Barcelona ha ganado numerosos títulos, entre los que se encuentran ocho Ligas, a las que le va a añadir una novena pronto, tres Champions League, siete Copas del Rey, tres Mundiales de Clubes y otras tres Supercopas de Europa.

Busquets se va del viejo continente con la sensación de haber hecho muy bien los deberes, pero no podemos dejar de pensar que es un adiós agridulce para un hombre que lo ha sido todo. Deja a un Barça resurgiendo, pero lejos de su mejor momento, y ha vivido desde dentro toda la decadencia de la entidad blaugrana en los últimos tiempos.