El Real Madrid debería dar las gracias a Kylian Mbappé
La razón es clara. Si Mbappé hubiese llegado al Madrid, su lugar en el campo estaba reservado: la banda izquierda, es decir, la misma que ocupa el deslumbrante Vinicius (22). Con galones de megaestrella, el francés habría ocupado esa posición, que es su lugar natural en el terreno de juego, y habría obligado a Ancelotti a desplazar a Vinicius a otro hábitat menos cómodo para él (la banda derecha), en el que, a buen seguro, no habría rendido igual. Además, habría relegado a un segundo plano a Rodrygo, otro de los jugadores más destacados de la actual temporada.
Vinicius se ha convertido en uno de los mejores futbolistas del mundo. Lleva marcados 23 goles (uno más que toda la temporada pasada) y ha dado 21 asistencias. Es decir, el brasileño ha participado directamente en 44 acciones directas de gol. Curiosamente, es la misma cifra que figura en las estadísticas de Mbappé, que ha marcado 36 goles y repartido 8 asistencias en lo que llevamos de temporada juntando todas las competiciones.
El acuerdo para la llegada de Mbappé era absoluto y la operación habría sido la más grande, económicamente, jamás realizada en el fútbol español: 200 millones de traspaso al PSG, unos 100 millones de prima de fichaje para el jugador y su entorno y 30 netos (60 brutos) por temporada durante 5 años. En total, habría sido una inversión de 600 millones de euros. No es descartable que el jugador del PSG, que mandó indirectas al Real Madrid arrepintiéndose de su decisión a los pocos meses de dar la espalda al club, se ponga a tiro de nuevo próximamente.
En ese caso, el Madrid tendrá que tomar una decisión. Ya tiene en su posición a un futbolista al menos tan determinante como él y el ocaso de Benzema aconseja la contratación de un 9 de categoría mundial. De momento, lo que sí resulta evidente es que la no llegada de Mbappé ha permitido a Vinicius alcanzar un nivel espectacular y convertirse, posiblemente, en el futbolista más desequilibrante del mundo. El madridismo, en su día dolido, debería agradecérselo ahora.