La clásica goleada del Barça femenino al Real Madrid (0-4)
Centro de datos del Real Madrid-Barcelona
Soñaba el Madrid con ganar por fin al Barça. 14 partidos y 14 derrotas escocían y mucho. El lavado de cara de la plantilla blanca, el nivel de las nuevas incorporaciones y el estado de forma en el que llegaban a este nuevo Clásico daban esperanzas de que por fin llegaría ese triunfo. Nones. A los tres minutos, las catalanas ya estaban celebrando en el Di Stéfano su primer gol. Un córner que peinó Putellas lo empujó Patri Guijarro en el segundo palo sorprendiendo desde atrás.
Golpe tremendo en la moral de las anfitrionas, que se recrudeció con otras dos malas acciones. La primera, cuando Alba Redondo se entretuvo a comprar pan y tomar café permitiendo que Cata Coll se hiciera gigante para negarle el empate. La segunda, cuando un nefasto despeje lo cazó en la frontal otra vez Guijarro, quien colocó el balón junto a la base del palo de la meta de Misa para establecer el 0-2.
La imagen de Olga Carmona, la capitana, que segundos antes se había dejado el alma para detener a Aitana Bonmatí, era la de pura impotencia. Y no sólo por los dos tantos encajados sino por el juego a dos toques de un Barça que jugaba a placer, asociándose, moviéndose, desmarcándose. Cuestión de tiempo que llegara el tercero. Carmona dimitió de la acción, Graham le ganó con pasmosa facilidad la espalda y sólo tuvo que esperar la llegada de Pina para asistirla y que firmara el 0-3.
Y no hubo más dianas al descanso porque Pajor se empeñó en rematar al aire con el balón en tierra y porque Misa hizo tres paradones escandalosos que evitaron que el sonrojo fuese mayor antes de alcanzar los vestuarios.
La clase de Alexia Putellas
De regreso a la acción, poco o nada cambió. El Madrid perseguía sombras al son del toque azulgrana mientras Misa se multiplicaba para evitar más goles de Mapi León y Bonmatí. Sólo la entrada de la colombiana Linda Caicedo dio otro aire a las de Toril, que se zafaron de la presión y encontraron espacios para correr. Pero ni por esas consiguieron reducir distancias.
Perdieron la fe y el Barça volvió a pagarles con otro chicharro, repleto de clase en la definición de Alexia Putellas, con una vaselina de exterior que puso el definitivo 0-4.
Un tanto de crack mundial para poner el broche de oro a una sensacional actuación individual y colectiva.
Jugadora Flashscore del partido: Patri Guijarro (FC Barcelona femenino)