Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Bradley Barcola, la nueva amenaza ofensiva del París Saint-Germain

Eliott Lafleur
Barcola brilló especialmente ante su público el viernes por la noche
Barcola brilló especialmente ante su público el viernes por la nocheMATTHIEU MIRVILLE/DPPI via AFP
Bradley Barcola (21) marcó un doblete sublime contra el Montpellier en el Parque de los Príncipes el viernes por la noche, para deleite de sus seguidores. Quizás su mayor triunfo haya sido convencer a quienes aún se mostraban escépticos sobre su capacidad para desempeñar un papel decisivo.

Era difícil no estremecerse cuando Barcola sacaba el balón del fondo de las mallas, y electrizó el Parque el viernes en el estreno del París Saint-Germain en casa. Sí, era de esperar que el vigente campeón lo hiciera bien tras su cuestionable actuación en Le Havre, pero marcar seis goles de esa manera fue relativamente inesperado.

No es que el PSG no sea capaz de hacerlo, sino simplemente porque no se esperaba un equipo ya tan pulido. Luis Enrique se mostró comedido en su rueda de prensa posterior al partido, pero el español seguro que estaba muy satisfecho con el rendimiento de su equipo.

El Montpellier no inquietó en ningún momento a los parisinos, y lo que es mejor para estos, dio una sensación de facilidad bastante desconcertante.

El PSG demostró tener tiene un verdadero sentido de la solidaridad colectiva... algo muy positivo para el resto de la temporada. Es cierto que es sólo el principio, pero este éxito convincente no es insignificante. Hacía cinco años y medio que el club de la capital no ganaba por al menos seis goles en casa.

Y hubo un hombre, Barcola, que brilló con luz propia. Con su primera aceleración, rompió la defensa rival para abrir el marcador él solito. Demasiado rápido, demasiado preciso, demasiado eficaz, el internacional francés hizo gala de su talento. Desde enero, había ido ganando protagonismo, pero ahora estaba claro que había alcanzado un nuevo nivel: el de líder ofensivo de un equipo que aún aspiraba a ganar la Liga de Campeones.

Habría sido difícil predecir su ascenso, dado que hace un año entró de puntillas, a pesar de las considerables sumas invertidas en él por sus directivos.

Pero sobre el césped de Le Parc, voló. No le costó nada asumir el papel de extremo contundente que culmina sus jugadas con goles. Y, al final, eso es lo que impresiona. Barcola no es un goleador, pero está claro que progresa rápidamente, y si es capaz de repetir este tipo de actuaciones, los adversarios del PSG podrían llevarse un buen susto con el número 29.

El viernes, tras su primer gol, prosiguió su misión provocando a la defensa rival cada vez que podía, jugando lo más vertical posible. Naturalmente, el Montpellier se vio inmediatamente superado y el exjugador del Lyon creó peligro a cada paso. En el segundo gol, participó en la elaboración y luego demostró su instinto goleador al seguir a la perfección la iniciativa de Ousmane Dembélé.

Es el primer doblete de su carrera, al que podrían seguir muchos más si consigue hacer vibrar al Parque de los Príncipes cada vez que toma el balón.