Duelo en la cumbre en el Principado. No es el título de la última película, pero cuando el tercer clasificado de la Ligue 1 recibe al líder, llama la atención. El Mónaco se lo jugaba todo esta tarde, y esperaba aprovecharse delas obligaciones europeas de su rival, pero antes de proseguir su búsqueda en la Liga de Campeones, el París Saint-Germain quería dar un golpe en casa.
No obstante, a los parisinos les faltaban varios jugadores clave, y eso se notó al principio del partido. Algunas imprecisiones, algunos balones perdidos y, lógicamente, algunas lagunas en la defensa, que fueron aprovechadas para habilitar a Folarin Balogun, que se topó con Donnarumma (5'). Bajo una lluvia torrencial, el Mónaco cedió el balón a los visitantes,. Aun así, no hubo muchas ocasiones.
Balogun se mostró animado, pero fue Takuma Minamino quien estuvo a punto de ver puerta con un balón muerto que atajó bien el guardameta italiano (16'). Pero bastó una bola perdida por la banda para encontrar a Marco Asensio, cuyo disparo fue poco convincente (21'). El Mónaco empezó entonces a presionar, y tras un lanzamiento largo desviado por Balogun, Wissam Ben Yedder recogió el balón, regateó a Donnaruma y disparó a la red, pero se levantó el banderín (26').
Estaba caliente y ardiendo, pero Donnaruma hizo una parada con clase ante Akliouche (29') antes de que la defensa despejara por poco. Incongruentemente, el PSG tenía una posesión del 70%. Y cuando los visitantes se acercaban al área, eran demasiado lentos para crear ocasiones claras. Asimismo, también perdieron a Asensio por lesión. El Mónaco, por su parte, pudo contar con un animado Ben Yedder , que tuvo varios intentos de gol, pero ni él ni Minamino, que se enfrentó por última vez a Donnarumma, habían abierto el marcador al descanso(0-0).
El Mónaco no tenía intención de detenerse ahí. Volvió a presionar desde el principio con el dúo formado por Balogun y Ben Yedder. En el otro extremo, Mbappé fue retirado en el descanso tras sufrir un leve golpe en la primera mitad, y el París se vio obligado a incurrir en varias situaciones dudosas en el área. Ben Yedder tuvo entonces la mejor oportunidad del partido, rematando de volea casi a la perfección por encima del larguero de Donnarumma (58').
Fue entonces cuando los visitantes despertaron y empezaron por fin a presionar. Pero ni el remate de cabeza de Lucas Beraldo ni el suave disparo de Bradley Barcola inquietaron a Majecki. Randal Kolo Muani entró en el descanso, sustituyendo a Mbappé, e intentó agitar el ataque, pero el disparo de Barcola fue mucho más peligroso que los anteriores (68'). Era difícil imaginar que el partido acabaría sin goles, sobre todo porque Majewski tuvo que emplearse a fondo para detener el disparo de Vitinha (75').
Pero el tiempo se agotaba y faltaba puntería. Nadie consiguió disparar a puerta, sobre todo porque el último pase fue un desastre para ambos equipos, ya que no faltaron situaciones prometedoras. El resultado fue un 0-0 a la vieja usanza. Algunos argumentarán que lo único que faltó fueron goles, pero en un partido con 12 disparos a puerta, un empate sin goles es cualquier cosa menos el resultado esperado. El PSG tiene cuatro días antes de visitar a la Real en San Sebastián. El Mónaco, por su parte, tiene a tiro el 2º puesto.