El último partido demostró que la política de rotaciones constantes impuesta por Luis Enrique Martínez tiene sus límites y que, pese a la evidente superioridad del París Saint-Germain frente a sus rivales, debe jugar al 100% si no quiere más sobresaltos.

Los famosos cambios del exseleccionador español no sólo afectan a los nombres, sino al posicionamiento de los futbolistas, que cambian de posición y papel en cada partido.

El caso más emblemático es el de Kylian Mbappé, que desde diciembre juega en la punta del ataque, una demarcación que no es de su agrado.

Aumentar la competencia

Está por ver que esta dinámica, que ha llevado a que ningún jugador haya sobrepasado los 2.000 minutos de juego esta temporada, dé sus frutos, sobre todo de cara a la Liga de Campeones, el gran objetivo del PSG, y la eliminatoria de octavos contra la Real Sociedad (el 14 de febrero, la ida; el 5 de marzo, la vuelta).

"Soy, quizás, uno de los entrenadores que hace más rotaciones en Europa; mi objetivo es implicar a todos y me gusta utilizar un máximo de jugadores para que haya más competencia", justifica Luis Enrique, quien pese a llevar ya más de siete meses en el cargo, admite que el equipo aún no juega como quiere.

El Estrasburgo será una buena prueba para el PSG, ya que el equipo alsaciano no pierde en su estadio desde el 6 de octubre y en sus últimos seis partidos ha ganado tres y ha empatado otros tantos.

Por detrás, el Niza (su más inmediato perseguidor) y el Brest (tercero en la tabla) se enfrentarán el domingo por la segunda plaza del campeonato y, en caso de tropiezo del vigente campeón, meterse en la pelea por el título.

Programa de la jornada 20

Viernes

Estrasburgo - París SG (21h00 CET)

Sábado

Rennes - Montpellier (17h00)

Nantes - Lens (21h00)

Domingo

Mónaco - Le Havre (13h00)

Reims - Toulouse (15h00)

Lille - Clermont-Ferrand (15h00)

Metz - Lorient (15h00)

Brest - Niza (17h05)

Lyon - Marsella (20h45)