Después de Lionel Messi, le toca a Neymar tirar un adoquín al jardín del París Saint-Germain. En una entrevista concedida a Globo Esporte, Neymar habló de sus sensaciones en la Seleçao, con la irrupción de Vinicius Jr y Rodrygo , la probable llegada de Carlo Ancelotti en 2024, su rechazo al racismo (olvidando que pidió el voto para el populista abiertamente xenófobo Jair Bolsonaro ) y su deseo de volver a vestir algún día la camiseta del Santos.

El nuevo jugadordel Al-Hilal consideró que él y La Pulga vivieron poco menos que "un infierno" en la capital francesa. Sobre Messi, su gran amigo desde sus tiempos en el Barcelona, el brasileño dijo estar "muy contento con su año, pero al mismo tiempo muy triste, porque vivió las dos caras de la moneda.  Tocó el cielo con la selección argentina, lo ganó todo en los últimos años, y en París vivió un infierno. Él y yo hemos vivido un infierno. Nos enfadamos, porque no estábamos allí por nada, estábamos allí para hacerlo lo mejor posible, para ser campeones, para intentar hacer historia. Por eso volvimos a jugar juntos. Nos juntamos allí para poder hacer historia. Por desgracia, no lo conseguimos".

También se mostró amargado por la salida del campeón del mundo de 2022: "Messi se fue del PSG de una manera que, para el fútbol, no se merecía. Por todo lo que es, por todo lo que hace. Cualquiera que lo conozca sabe que es un tipo que entrena y lucha. Si pierde, se enfada y creo que se le ha acusado injustamente. Pero al mismo tiempo, me alegré mucho de que ganara el Mundial. Messi se merecía acabar así su carrera".

No es seguro que sus declaraciones ayuden a su reputación. Neymar llegó al PSG a bombo y platillo por 222 millones de euros, un récord que sigue vigente hoy en día, pero a menudo se lesionaba cuando las cosas se ponían serias y su atleticismo era a menudo criticado. Aunque ayudó al club a llegar a la final de la Liga de Campeones "post-Covid" en 2020, el palmarés es pobre para un jugador de su categoría. .