Sexto en la 2021/22, el Estrasburgo tenía grandes esperanzas para la 2022/23. Por desgracia, las expectativas han estado lejos de cumplirse. De hecho, el equipo se hundió justo cuando estaba a punto de confirmarse. Deseoso de mantener la estabilidad, pero también la confianza en Julien Stéphan, el presidente Marc Keller esperó mucho tiempo antes de hacer cambios. Primero fue el ayudante Mathieu Le Scorgnet. Luego fue finalmente el experimentado Frédéric Antonetti quien llegó a Alsacia para evitar lo peor.
Este verano, el club abrió un nuevo capítulo en su historia. Un nuevo propietario llegó al país de las cigüeñas. RedCo, que también dirige al Chelsea, ha dejado a Keller, muy influyente en la Federación Francesa de Fútbol, pero podemos esperar algunos cambios en los próximos meses.
Vieira vuelve a la Ligue 1
Antonetti se consideró cansado por la experiencia y no fue prorrogado, probablemente lejos de las expectativas de los nuevos dirigentes en busca de un hombre de renombre internacional. Patrick Vieira será el rostro de esta nueva era. Tras haber jugado en el Niza y en el Crystal Palace, el antiguo centrocampista se ha vengado de la Ligue 1 y el proyecto del Estrasburgo responde a sus expectativas porque, además del aspecto deportivo, se trata de un club con un tejido socioeconómico desarrollado, exitoso e identificable.
De momento, el capitán Alexander Djiku se ha ido libre al Fenerbahçe, Maxime Le Marchand ha puesto fin a su carrera y el tótem Dimitri Liénard se ha marchado al Bastia para prolongar su carrera. En cuanto a las llegadas, el RCS se ha gastado 33 millones de euros en dos jugadores: el central del Brujas Abakar Sylla (20 millones de euros) y el delantero del Sturm Graz Emanuel Emegha (13 millones de euros). En el momento de escribir estas líneas, Habib Diallo, autor de 20 goles la temporada pasada, y Habib Diarra siguen en el Meinau, lo que no es poco teniendo en cuenta que recibieron ofertas durante el verano. Pero, ¿seguirán allí en septiembre?
El vínculo con los 'Blues' podría propiciar nuevas llegadas para completar una plantilla que deberá ofrecer resultados, a riesgo de parecer un club satélite más. Por ejemplo, el extremo brasileño Angelo Gabriel, de 18 años, comprado por el Chelsea al Santos , descubrirá las alegrías del fútbol europeo en el Estrasburgo.