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Messi demuestra su eternidad con un hat-trick y dos asistencias ante Bolivia (6-0)

AFP
Messi, con Argentina
Messi, con ArgentinaPhoto by Luis ROBAYO / AFP
Argentina aplastó 6-0 a Bolivia con una fantástica actuación de Lionel Messi, autor de tres goles y dos asistencias, y recuperó el primer puesto en solitario de la clasificatoria sudamericana para el Mundial de 2026, en partido jugado este martes en Buenos Aires.

Lionel Messi (19, 84 y 86), Lautaro Martínez (42), Julián Álvarez (45+2) y Thiago Almada (69) anotaron los goles para el contundente triunfo de la Albiceleste, que volvió al éxito después de dos partidos y apagó con un baldazo frío la racha de tres victorias que traía la Verde en la eliminatoria.

Con este resultado, Argentina manda en la ruta mundialista con 22 puntos tras diez jornadas, escoltada por Colombia (19), mientras que detrás se ubican Uruguay (16), Brasil, Ecuador y Paraguay (13).

En la próxima fecha, a jugarse a mediados de noviembre, Argentina se medirá con Paraguay en Asunción, y Bolivia visitará a Ecuador.

Comienza la cuenta 

Apoyada en la confianza de tres victorias seguidas, Bolivia se plantó en el Monumental con la idea de mostrarse firme en el fondo, y esa intención se sostuvo durante los primeros 15 minutos, aunque el local empezó a generar zozobra con un derechazo cruzado que tapó el portero visitante.

Pero la presión de la albiceleste dio frutos más temprano que tarde, y un resbalón de Suárez en la salida por la izquierda permitió el robo de Lautaro Martínez, que habilitó a Messi, el capitán local se fue solo y definió con frialdad al primer palo de Viscarra para el 1-0.

Después de abrir la cuenta, Argentina acentuó el dominio del partido y empezó a acorralar con frecuencia el área verde, al mismo tiempo que Bolivia se veía desbordada, y el campo albiceleste le quedaba cada vez más lejos.

Messi, que no jugaba en Buenos Aires desde hacía once meses, hizo que semejante espera valiera la pena con una actuación notable, y obligó a Viscarra a revolcarse con un tiro de esquina que casi acaba en gol olímpico, y un tiro libre que el portero de The Strongest descolgó del ángulo izquierdo con un manotazo fantástico.

Pero el dominio argentino era cada vez más acentuado, y antes del final de la primera parte llegaron dos goles más del local, ambos con participación estelar de Messi.

Sobre los 42, Julián Álvarez habilitó desde su campo a Messi, que entró a espaldas de Sagredo, y antes de patear al arco, eligió dejarle el gol servido a Lautaro Martínez, y un rato después, en tiempo de descuento, el "10" ejecutó una enorme asistencia frontal para Álvarez, que dominó dentro del área y venció al arquero con un remate ajustado.

Hat-trick

Para la segunda mitad, Argentina bajó ligeramente la presión, pero no por eso cedió el control, y de hecho, inclinó el terreno nuevamente sobre el área boliviana, y de nuevo Viscarra se lució al sacarle un derechazo a quemarropa a Mac Allister, luego de un gol anulado a Tagliafico por un fuera de juego milimétrico tras revisión del VAR.

El empuje constante del campeón del mundo generaba un tembladeral en el fondo boliviano, y no extrañó en absoluto que llegara el cuarto tanto, una notable acción colectiva de múltiples toques que incluyó un pase cruzado de Paredes para Nahuel Molina, que entró por detrás de todos y mandó el centro atrás para la definición de primera de Almada.

Scaloni se dio el gusto de cambiar y disponer los ingresos de Exequiel Palacios, de regreso tras varios meses, recuperado de una lesión, y del juvenil Nico Paz, de 20 años, de buenas actuaciones en el Como italiano.

Por si faltaban cerezas para el postre, Messi se encargó de decorar una goleada estrepitosa con dos joyas.

A seis del final se movió del centro y salió hacia la derecha para definir con un remate al ángulo, y sin darle respiro al portero, dos minutos después, combinó con el joven Paz y anotó su 112º gol con la Albiceleste como lo hizo tantas veces, un zurdazo esquinado al que no llegaba Viscarra ni ningún otro portero.

Regresó Messi a jugar a Argentina, y más de 80.000 espectadores vibraron con otra noche mágica del crack rosarino, pletórico en una goleada que devuelve a la Albiceleste su condición de líder, demoledor de principio a fin.