La noticia del fin de semana concierne sin duda a Donald Trump, candidato a la presidencia de Estados Unidos en la que sería su segunda etapa al frente de la nación. Durante un mitin en Butler, alguien disparó y el mandatario de 78 años resultó herido en una oreja, afortunadamente sin consecuencias graves.
Poco después se supo el nombre del agresor, un joven de 20 años que efectuó varios disparos desde un tejado y fue abatido por agentes del Servicio Secreto.
Este acontecimiento quedará en la historia de Estados Unidos y fue seguido por numerosos comentarios de destacadas figuras y autoridades del mundo del deporte, empezando por las barras y estrellas. A pesar de ser una figura muy criticada en el mundo de la NBA, el propietario de los Dallas Mavericks, por ejemplo, se pronunció inmediatamente en X.
Además de Mark Cuban, de sobra conocido por sus opiniones republicanas, también hizo lo propio un jugador muy famoso, aunque actualmente sin contrato, Patrick Beverley.
A ellos se unieron varios colegas y compatriotas, como Jonathan Iseac, de los Orlando Magic, y Jordan Clarkson, de los Utah Jazz, i el turco Enes Kanter, pero también jugadores de distintas ligas: Sauce Gardner (New York Jets) o el golfista Bryson DeChambeau. Conor McGregor, estrella de la MMA, no se quedó callado.
"Cobarde y deplorable"
El propietario del Nápoles, Aurelio De Laurentiis, también escribió un mensaje más amplio, aprovechando el ataque para hacer hincapié en el clima de violencia que se vive en el mundo actual. En un post en X, escribió que "a estas alturas, el sentido común no puede gobernar el mundo" y calificó el acto como "cobarde y deplorable".
"Fue un día desmoralizador para nuestro país", dijo Steve Kerr desde Abu Dabi, donde se encuentra concentrado el Team USA. El también técnico de los Warriors definió los hechos como un "espectáculo terrible y triste".