Análisis: el sistema de Maresca ofreció potencial al Chelsea pese a la derrota
Aunque el Manchester City de Pep salió vencedor, creo que Maresca demostró cómo su Chelsea puede dar un paso adelante esta temporada y aspirar a lo más alto de la tabla.
El Chelsea se prepara
En la primera fase del partido, el Chelsea adoptó una estructura 3-4-4 para contrarrestar el 4-1-4-1/ 4-4-2 del City.
El trío básico estaba formado por Robert Sánchez y los dos defensas centrales Levi Colwill y Wesley Fofana (RCB) a ambos lados.
La siguiente línea de cuatro hombres se construyó con los dos laterales que daban amplitud en profundidad (Malo Gusto y Marc Cucurella) y los pivotes Romeo Lavia y Moisés Caicedo en el centro del campo, que actuaban a alturas escalonadas.
Por último, el cuarteto de punta estaba formado por Cole Palmer, Christopher Nkunku y Nicolas Jackson, que bloqueaban la zaga del City y estiraban el campo. Enzo Fernández, que actuaba como número 10, se colocaba entre los defensas contrarios y cubría el espacio del extremo situado en posición pasiva.
De este modo, los defensas del City tenían que tomar una decisión: o bien saltar de la línea de fondo para presionar y marcar a Fernández, dejando así espacio atrás para los atacantes del Chelsea, o bien permitirle recibir al espacio y girarse, permitiendo al Chelsea encontrar al hombre de reserva y hacer avanzar la jugada.
En una fase de acumulación más avanzada (fase ofensiva), Gusto aportó altura y anchura en la banda derecha, lo que permitió a Cole Palmer encajar y operar en el medio espacio derecho, donde naturalmente da lo mejor de sí mismo.
Ahora bien, los principales problemas del Chelsea se derivan de la falta de perfil en ciertas posiciones, y por tanto de un desequilibrio en el equipo.
Fernández en el papel de número 10 y Nkunku en la izquierda fueron los principales ejemplos de ello, ya que Enzo a menudo recibía el balón de espaldas al juego, en lugar de encarar la jugada, donde puede causar el mayor impacto.
En el caso de Nkunku, la presencia de ambos jugadores, él y Palmer, deja al equipo sin una amenaza real en el 1 contra 1, ya que ambos jugadores prefieren operar por dentro, en lugar de como extremo por banda.
La introducción de Pedro Neto añadió esa amenaza y ese portador de balones en el 1 contra 1, creando una buena ocasión a partir de un centro tras superar a su hombre.
Esquema de presión y control de la construcción del Chelsea
Otra cosa que hizo muy bien el Chelsea fue mantener la presión en campo contrario, construyendo un equipo y formando un buen esquema para bloquear al City en su propio campo.
La imagen superior muestra la cercanía y la 'red de contrapresión' formada cerca del balón, lista para que los jugadores convergieran y recuperaran la posesión con intensidad en caso de cambiar la posesión del balón.
El Chelsea tuvo una métrica territorial del 53,1%, frente al 46,9% del Manchester City. Esto demuestra que el Chelsea fue capaz de bloquear al City en su propio campo más a menudo, controlando una mayor porción del terreno de juego y completando más pases en el tercio ofensivo.
En comparación, la temporada pasada el Chelsea tuvo una métrica territorial del 34,6% contra el City, del 45,9% contra el Arsenal y del 37,4% contra el Liverpool.
Conclusión
En conclusión, el Chelsea tuvo una excelente ventaja en este partido, pero la diferencia estaba en las dos casillas de las áreas, como dijo el propio Maresca.
Los Blues crearon más xG, hicieron sólo un tiro menos (con el mismo número de tiros desde dentro del área) y, como se ha mencionado, tuvieron una mejor métrica territorial del partido, mostrando señales positivas del equipo de Maresca, que controló grandes partes del partido contra los campeones de la Premier League.
Maresca puede estar en el buen camino y, aunque no es perfecto, los cimientos parecen sólidos y los aficionados del Chelsea deberían ser optimistas para las próximas semanas.