Los Reds llevan cinco partidos invictos en la Premier League, y el 2-2 contra el Arsenal en Anfield a principios de abril fue el catalizador de su cambio de forma.
En aquel choque en Anfield, el Liverpool perdía por 2-0 ante el líder de la Premier League a los 30 minutos. Sin embargo, los hombres de Klopp capearon el temporal y se afianzaron rápidamente en el partido, con un Trent Alexander-Arnold (24) cada vez más influyente a medida que avanzaba la contienda.
El lateral derecho empezó el partido en su posición habitual dentro del conocido sistema 4-3-3 del Liverpool, pero su comportamiento, sobre todo cuando el Liverpool tenía la posesión, difería notablemente de lo que habíamos visto anteriormente.
Mientras construía el juego, Alexander-Arnold se escoraba hacia el centro del campo, en lugar de mantener una posición lateral. Así formó un doble pivote en el centro del campo junto a Fabinho (29), un centrocampista central clave. Simultáneamente, el lateral izquierdo Andy Robertson (29) se arropaba con los dos centrales del Liverpool para crear un 3-2 con cinco jugadores de los Reds libres para atacar por delante.
Este movimiento contribuyó a que el internacional inglés participara mucho más en la elaboración del juego del Liverpool. Acabó el partido con una asistencia y cuatro pases clave; ningún jugador dio más en el partido de aquel día.
Klopp reconoció el ajuste táctico después del partido: "Hoy, Trent ha jugado más por dentro, doble pivote, así es como es".
"Hay que acostumbrarse, obviamente. Yo diría que es un gran paso hacerlo en un partido contra el Arsenal. Nos abrió diferentes oportunidades. Si lo ves después, aprendimos a utilizarlo".
Después de contribuir decisivamente a que el club de Merseyside remontara un 2-0 en contra para rescatar un punto en aquel partido, el planteamiento se repitió una semana más tarde, cuando Alexander-Arnold ofreció una clase magistral contra el Leeds United.
En aquel partido, dio 136 pases y registró un porcentaje de acierto del 91%. También contribuyó con dos asistencias.
El uso de Alexander-Arnold como "lateral invertido" no es único, y ha habido ejemplos de lo mismo en otros lugares de la Premier League en los últimos tiempos. Pep Guardiola lo ha hecho con jugadores de la talla de Joao Cancelo (28 años), y más recientemente con John Stones (28 años).
El técnico catalán del City también utilizó a Oleksandr Zinchenko (26) de esta manera cuando jugaba en el Etihad, y Mikel Arteta ha utilizado al ucraniano de forma similar en el Emirates desde su fichaje en verano.
Alexander-Arnold, sin embargo, posee una habilidad técnica soberbia y una artillería de pases que puede superar a la mayoría, lo que le ha convertido en un operador extremadamente peligroso en esta zona del campo para el Liverpool en las últimas semanas.
Los hombres de Klopp han marcado 13 goles en sus últimos cuatro partidos, y el papel de Alexander-Arnold en ello puede apreciarse echando un vistazo a sus números subyacentes.
En sus cuatro partidos anteriores con el Liverpool, ha dado cinco asistencias, dos más de las que había dado en sus 28 partidos anteriores en la Premier League. También ha acumulado un total de asistencias esperadas (xA) de 2,6 en este tiempo, es decir, más de las que acumuló en sus nueve partidos de liga anteriores al empate contra el Arsenal.
Salah, beneficiado
No sólo Alexander-Arnold se ha beneficiado de este reciente cambio, sino también su compañero Mohamed Salah (30). El letal egipcio, que suele jugar por delante del lateral, ha registrado más de 60 toques en tres de los cuatro últimos partidos del Liverpool, sin haber superado los 60 toques en ningún encuentro antes de la contienda contra el Arsenal.
La ventaja añadida de que Alexander-Arnold juegue más centrado es que crea más espacio para que Salah cause estragos por la derecha. Cuatro goles en sus últimos cuatro partidos, además de 18 disparos, ponen de relieve que está haciendo precisamente eso.
La cuestión de si Alexander-Arnold podría convertirse en centrocampista ha sido un debate constante en Anfield desde hace tiempo. Hasta hace poco, sólo había sido una hipótesis teórica.
Sin embargo, sus actuaciones y el impacto que ha tenido en el conjunto del Liverpool en las últimas semanas le habrán dado a Klopp mucho que pensar, sobre todo ahora que el club sopesa la posibilidad de realizar una fuerte inversión en esa zona del campo este verano.