El Tottenham empata en Old Trafford y Pedro Porro suma su séptima asistencia
Tras haber dado la victoria en el Boxing Day, marcando de paso su primer gol en la Premier League, Rasmus Højlund repitió la hazaña desde el principio. En la primera acción, el danés limpió la escuadra de Guglielmo Vicario a los tres minutos de juego.
Después de una ocasión fallada por Marcus Rashford, el delantero de 20 años recogió el balón en el área de los Spurs y envió un misil por debajo del larguero. El Manchester United se ponía por delante y arrancaba de la mejor forma posible. Los jugadores estaban decididos y Erik ten Hag quería pillar a sus rivales en transición para causar el mayor daño posible.
Por su parte, el equipo de Ange Postecoglou jugó como un equipo, algo habitual. Con mucha posesión de balón y bastante juego en corto, el Tottenham esperaba recuperar la igualdad, en línea con su filosofía. Pero el gol del empate no llegó en el juego propiamente dicho, sino a balón parado. Pedro Porro, que acumula siete asistencias en esta edición de la Premier, sacó un córner en el minuto 19 y ¿quién apareció? Richarlison de Andrade, quien batió a André Onana con un bonito cabezazo.
Los relojes se pusieron a cero y el Manchester United tuvo que lidiar con los periodos de inactividad, que fueron muchos. De hecho, fue el cuadro visitante el que se mostró más peligroso a medida que avanzaba el partido. Los locales eligieron su momento poco antes del descanso para golpear de nuevo, otra vez en un contragolpe.
De más a menos
En su lado, Rashford fue intocable. Se apoyó en Højlund, que se la pasó en el área, y disparó con el interior del pie derecho. Su definición, inmaculada, sirvió para adelantar a los suyos de nuevo.
No hubo cambios en la suerte de los locales después del descanso, ya que los londinenses volvieron a empatar. Timo Werner, llegado hace apenas unos días y alineado en el costado, desbordó por la izquierda. Su equipo se fue arriba y Rodrigo Betancur le siguió a la perfección para hacerse hueco en el área. Como resultado, el centro del alemán acabó en los pies del uruguayo, que tuvo tiempo de soltar un disparo antes de que la defensa se abalanzara sobre él.
Parecía que el partido tomaba un cariz completamente loco, pero fue todo lo contrario. De hecho, los jugadores bajaron el pie del acelerador y ya no ponían la misma energía. El juego era menos vertical y ambos parecían dispuestos a jugarse el empate. El cuadro de la capital seguía teniendo mucha posesión, pero lo intentaba menos, mientras que el United esperaba.
En el tiempo añadido, Scott McTominay falló un cabezazo a bocajarro que podría haber dado a su equipo una victoria segura. Por tanto, el empate parecía el resultado lógico.
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.