Everton-Liverpool: Tres grandes derbis de Merseyside celebrados en Goodison Park
También será una de las últimas veces que los Reds acudan al histórico estadio, residencia de los Toffees desde 1892.
Los Toffees se mudarán a su nuevo estadio en el muelle de Bramley-Moore al final de la temporada 2024/25.
Goodison Park ha albergado más partidos de la máxima categoría que cualquier otro estadio de Inglaterra, pero nada anima más al público que un derbi de Merseyside.
Antes de la 244ª edición del Everton-Liverpool, echemos un vistazo a tres de los mejores duelos entre clubes vecinos en la era de la Premier League.
Everton 3-0 Liverpool (2006/07)
Los aficionados del Liverpool todavía se estremecen al ver a Andrew Johnson derribando a Pepe Reina en los resúmenes.
Tim Cahill, leyenda de la entidad, inauguró el marcador justo antes de la media hora de juego, aprovechando que la defensa rival se había venido abajo tras un cabezazo fallido de Lee Carsley.
Jamie Carragher, un incondicional del Liverpool, se equivocó en lo que debería haber sido un despeje fácil y regaló a Johnson la oportunidad de marcar.
El delantero no perdonó y batió a Reina con un disparo raso que supuso el 2-0 a 10 minutos del descanso.
Los visitantes, claramente frustrados, no dejaron espacios para crecer en el juego en el segundo período, pero fue capaz de mantener a raya al oponente.
Hasta que Carsley envió un disparo al guardameta español en el tiempo añadido.
El ahora jugador del Villarreal detuvo el golpeo e intentó atrapar el balón suelto mientras se dirigía hacia su propia portería.
Pepe se revolvió y sacó el balón de la línea de gol, pero éste fue a parar a la cabeza de Johnson, que firmó su doblete y aseguró una victoria memorable para los fieles del cuadro local.
Everton 1-4 Liverpool (2021/22)
La mayor victoria de Klopp en Goodison fue contra Rafa Benítez, que se convirtió en la primera persona en dirigir a ambos conjuntos desde William Edward Barclay en la década de 1890.
Este partido se produjo en medio de una mala racha para los Blues, agravada por el eterno rival.
A los nueve minutos, Jordan Henderson adelantó a los suyos con un zurdazo fulminante.
Diez minutos después, Mohamed Salah sentó a Jordan Pickford y puso el 2-0 en el marcador, mientras el Liverpool amenazaba con echar sal en las heridas de sus rivales.
Demarai Gray recortó distancias para los locales antes del descanso -con su único disparo a puerta en la primera parte- para lanzar un aviso a los de Anfield.
Pero no sirvió de mucho, cuando Salah hizo el 1-3 con una maravillosa jugada individual pasada la hora de juego.
A poco más de 10 minutos del final, Diogo Jota hizo el cuarto desde un ángulo cerrado y condenó al Everton a su derrota más abultada en un derbi de Merseyside en 39 años.
Everton 2-3 Liverpool (2000/01)
Un clásico de la era moderna, cuando estaba un poco más igualado, con remontadas de ambos equipos.
A los cinco minutos, el Liverpool se adelantó por mediación de Emile Heskey, que se escapó del grupo después de que al Everton le denegaran un penalti en el otro extremo.
De hecho, el partido se convertiría en una batalla encarnizada, con fuertes ataques por parte de ambos equipos durante el resto del primer periodo.
Duncan Ferguson -¿quién si no?- volvió a igualar la contienda justo antes del descanso, y fue amonestado por su celebración sin reservas.
Al igual que en el primer gol, el plantel de Anfield se adelantó por medio de Markus Babbel a poco más de 30 minutos del final.
Una escapada de Dietmar Hamann encontró a Robbie Fowler, que le filtró un balón al lateral para marcar un gol poco habitual en la Premier.
Sin embargo, las cosas se complicaron para el Liverpool cuando Igor Biscan vio la tarjeta roja en el 77'.
Unsworth, que no había podido despejar un centro anterior de Fowler, tuvo la oportunidad de convertirse en el héroe del derbi desde el punto fatídico en el 83'.
El inglés se armó de valor y lanzó el penalti fuerte y raso, batiendo a un indefenso Sander Westerveld, en lo que parecía el último gol del partido.
Pero, ¡espera! Gary McAllister colocó el esférico a algo menos de 40 metros de la portería contraria, con un minuto por jugarse de los cinco añadidos.
El escocés bombeó el cuero hacia el área, lo que pilló desprevenido a Paul Gerrard, y los Reds, en inferioridad numérica, sellaron la victoria de la forma más dramática.