Pocos jugadores han sufrido una caída en desgracia como Harry Maguire (30). Se convirtió en el defensa más caro del mundo en 2019 después de que el Manchester United se desprendiera de 80 millones de libras para llevárselo a Old Trafford.

Llegó como estrella de la selección inglesa y rápidamente se convirtió en una pieza clave del United. No mucho después, fue nombrado capitán del club.

Sin embargo, en el último año, su respetable reputación ha disminuido. Comenzó la última campaña como uno de los centrales titulares de Erik ten Hag junto a Lisandro Martínez, pero sus decepcionantes actuaciones contra el Brighton y el Brentford le hicieron perder rápidamente el puesto.

Maguire siguió siendo el capitán del club, pero sólo de nombre, ya que sólo fue titular en seis de los restantes partidos del United en la Premier League esa temporada. No sólo cayó en picado en la jerarquía defensiva del club, sino que en los momentos en que dispuso de minutos de juego, protagonizó varias actuaciones calamitosas que sólo sirvieron para dañar aún más su reputación.

No fue una gran sorpresa cuando Maguire fue despojado de la capitanía del Manchester United en verano, y estuvo a punto de fichar por el West Ham. Sin embargo, la operación se frustró y Maguire nunca llegó a comprometerse del todo.

En su lugar, optó por quedarse y luchar por su puesto en Old Trafford, una decisión por la que está empezando a ser recompensado.

Maguire ha sido titular en cuatro de los seis últimos partidos del United, y el equipo de Ten Hag ganó los cuatro, mientras que perdió los dos que no jugó. De hecho, el United ha ganado 16 de los últimos 17 encuentros en los que Maguire ha sido titular.

Esto, sumado a la mejora del rendimiento de la defensa del United, está contribuyendo a un cambio en la narrativa que le rodea. En lugar de regocijarse en su desgracia, la comunidad futbolística tiene cada vez más ganas de verle resurgir y prosperar de nuevo.

El ex centrocampista del Arsenal Mesut Ozil fue el que mejor personificó ese sentimiento a mediados de semana. El martes publicó en sus redes sociales: "Harry Maguire y André Onana se lo merecen: silenciar a los que odian".

Maguire adelantó de cabeza al United contra el Copenhague el martes por la noche, antes de que su compañero André Onana, bajo presión, detuviera un penalti en el tiempo añadido para mantener el 1-0 en el marcador.

Era el primer gol de Maguire en 20 meses, y resultó decisivo para mantener viva la campaña de los Diablos Rojos en la Liga de Campeones. Old Trafford respondió cantando apasionadamente su nombre al final del partido.

Ten Hag calificó el gol de "muy buen remate" antes de aprovechar la oportunidad para elogiar públicamente las mejoras colectivas que ha visto en el número cinco del United esta temporada.

"Está jugando mucho más proactivo en la posesión del balón, interviniendo, dando pases verticales", explicó Ten Hag tras la victoria.

"Está defendiendo en primera línea, defendiendo hacia adelante, muy seguro en los duelos, creo que está dominando de la manera correcta con su agresividad contra los rivales. Se ve que también obtiene recompensa".

Las cifras respaldan los comentarios de Ten Hag. En lo que respecta a los duelos aéreos de la Premier League esta temporada, el porcentaje de acierto de Maguire, del 75% (Opta), supone un fuerte aumento con respecto a la media del 53% de la temporada pasada.

Su porcentaje de acierto en los duelos terrestres también ha aumentado, del 55% de la temporada pasada al 65% de ésta.

Al jugar con más confianza, también hemos visto una mayor serenidad con el balón. La temporada pasada le costó adaptarse a la filosofía basada en la posesión del balón que pretendía implantar Ten Hag, y ésa es una de las razones por las que sus minutos de juego fueron tan limitados.

Sin embargo, ahora vemos más confianza en sus pases. La media de pases progresivos de Maguire se ha disparado a 5,7 por 90, frente a la media de 3,1 de la temporada pasada. El promedio de pases progresivos de Maguire se ha disparado a 5,7 por 90, frente a la media de 3,1 de la temporada pasada. Ha habido un aumento similar en sus pases al último tercio, pasando de 3,7 a 8,3.

Es cierto que la muestra de minutos jugados esta temporada es pequeña. Y la verdadera prueba de fuego será el derbi de Manchester de este fin de semana, en el que tendrá que intentar mantener a raya a jugadores como Erling Haaland y Julián Álvarez.

Luego tendrá que luchar por mantener la regularidad y un puesto en el once inicial, especialmente cuando jugadores clave regresen de sus lesiones.

Por ahora, sin embargo, ha dado varios pasos en la dirección correcta y muchos en Old Trafford esperan que continúe.