Para ser más exactos, la larga lesión del defensa está resultando un factor decisivo, ya que, sin él, la hasta ahora sólida unidad defensiva del club londinense se ha desmoronado por completo. Y lo que es peor, el entrenador Mikel Arteta no parece saber cómo recomponerlo.

Antes de que Saliba se lesionara la espalda en el partido de vuelta de octavos de final de la Europa League a mediados de marzo, su equipo estaba en racha. En cuatro partidos de liga, sólo encajó dos goles y ganó todos sus encuentros.

Entonces, el imponente defensa (193 cm, 92 kg) se lesionó en el mencionado partido contra el Sporting y el cambio de suerte fue evidente de inmediato. El Arsenal perdió el liderato del partido y fue eliminado de la competición, al perder en los penaltis.

Desde entonces, el Arsenal no sólo no ha mantenido su portería a cero, sino que el número de goles encajados ha ido aumentando de partido en partido. En cinco partidos de liga sin Saliba, el Arsenal ha encajado nueve goles.

Sus tres últimos partidos fueron todos empates. Sólo ha sumado tres de los nueve puntos posibles y está sufriendo su mayor sequía de victorias en liga desde el comienzo de la temporada. Antes de la lesión, Saliba no se había perdido ni un minuto en la Premier League, por lo que podemos observar objetivamente su impacto.

Con Saliba en el campo, el equipo de Arteta encaja una media de 0,9 goles por partido; sin él, el doble (1,8). También se ha producido un notable descenso en el número de puntos anotados por partido (2,4 con él frente a 1,8 sin él) y su ratio de victorias del 77,8% ha bajado a sólo el 40%.

Sus problemas defensivos culminaron con tres goles encajados en su último partido en casa contra el Southampton el viernes. Es algo que simplemente no debería ocurrirle a los líderes de la liga en la competición más prestigiosa del mundo.

"Tenemos que mirarnos en el espejo, hemos encajado tres goles muy baratos. Cuando dejas que eso ocurra, es extremadamente difícil ganar en una competición tan dura. No se pueden cometer errores así a este nivel", afirmó Arteta.

Pero los expertos dicen que primero debería mirarse al espejo. Por ejemplo, Paul Merson, leyenda y antiguo pilar del Arsenal que ganó dos títulos a finales de los 80 y principios de los 90, criticó al técnico por la composición del equipo en el partido del viernes contra el Southampton.

El experto de Sky Sports TV escribió: " El Arsenal jugó con Fabio Vieira en lugar de Jorginho la semana pasada, y me pareció increíble".

"Han traído a Jorginho para que sea una cabeza tranquila en los partidos importantes. No creía que el partido contra el Southampton estuviera ganado de antemano, y mantener a Jorginho en el banquillo fue un gran error".

Vieira estaba teniendo una pesadilla en la banda izquierda del centro del campo y Arteta prefirió retirarlo del campo tras una hora de juego.

Pero Saliba no es el único incondicional que se ha perdido partidos últimamente. El centrocampista suizo Granit Xhaka cayó enfermo antes del último partido y Vieira ocupó su lugar.

Sobre esa selección, Merson añadió que, sin Saliba, el Arsenal necesitaba más protección para su defensa desde la base del mediocampo, algo que Vieira no lograba proporcionar con eficacia.

"Con Holding jugando en lugar de Saliba, el Arsenal necesitaba protección desde su centro del campo, no que la gente se revolviera. Arteta no ha hecho muchas cosas mal esta temporada, pero ahí cometió un error".

El empate del pasado viernes ha sometido al Arsenal a una presión aún mayor de la que ya tenía, y la ventaja recae ahora firmemente en el Manchester City. Si el City gana el miércoles, se situará a sólo dos puntos de su rival, con dos partidos menos.

Arteta espera que al menos Xhaka pueda volver al equipo.

En cuanto a Saliba, según las últimas informaciones, su lesión de espalda ha resultado ser más grave de lo que se pensaba en un principio y puede que el francés no participe en lo que resta de temporada.

Se dice que se siente cómodo empezando con analgésicos, pero los médicos han amenazado con que, de hacerlo, podría causarse daños permanentes.

Por desgracia, se suponía que el altísimo defensa central era el arma principal del Arsenal para frenar al implacable delantero noruego Erling Haaland.

"¿Cómo van a parar a Erling Haaland?", se preguntaba el ex gran Wayne Rooney en su columna para The Times.

"Con William Saliba lesionado, no hay perspectivas de igualar su ritmo y potencia individualmente, y la única manera es salir e intentar imponer su propio juego".

"El Arsenal debería centrarse en cómo exponer a esos defensas del City en lugar de centrarse demasiado en Haaland. La mentalidad debe ser: nadie pensaba que estaríamos aquí, y ahora nos jugamos el título, así que vamos a por él".

Vago consejo y escaso consuelo. Parece que las cosas no pintan muy bien para el Arsenal de cara al partido del miércoles y en la carrera por el título en general.

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