La nueva grada, que aumentará la capacidad de Anfield en 7.000 asientos hasta superar los 61.000, debía estar lista inicialmente para la temporada 2023-24. Sin embargo, los retrasos y el cambio de contratista hacen que la capacidad se reduzca a unas 51.000 localidades.

"Vamos a tener que mantener el statu quo para el resto del año natural, lo que significa esencialmente que la capacidad en Anfield seguirá siendo la misma que para los anteriores partidos en casa que hemos visto esta temporada", dijo el director ejecutivo del Liverpool, Billy Hogan.

Eso incluye la visita de su rival local, el Everton, para la que el Liverpool ya había vendido entradas con la intención de tener parte de la grada superior abierta para el derbi de Merseyside.

"En última instancia, no estaremos en condiciones de ofrecer asientos a los aficionados que hayan adquirido entradas en la grada superior", explicó Hogan.

"Nuestro equipo ha identificado quiénes son esos aficionados y se pondrán en contacto directamente con ellos la próxima semana".