El conjunto italiano podría ser la solución a todos los males del futbolista y del propio conjunto blanco, desesperados ambos por encontrar un equipo donde poder demostrar la calidad que se le presupone y que no ha podido mostrar aún en Europa. 

Porque nada más fichar como uno de los mayores talentos de Brasil, el Real Madrid lo cedió dos años al Borussia Dortmund. Allí fue incapaz de lograr, no ya una continuidad, sino de disputar minutos. A su regreso a España, el Girona se hizo con su cesión. 

En el cuadro catalán dio muestras, pequeñas, de lo que es capaz de hacer. Aun así, tampoco tuvo la regularidad esperada. Pero Míchel, el técnico, tenía fe en el chaval y pidió de nueva el préstamo. Sin embargo, la venta de Oriol Romeu y la posterior llegada de Pablo Torre le dejó sin hueco. 

Desde entonces, sin realizar la pretemporada con la primera plantilla blanca ni tampoco con el Castilla, salvo en muy contadas ocasiones, Reinier ha seguido entrenando en solitario esperando que se le abriera alguna puerta, preferiblemente en España, para sumar los dos años de residencia seguidas y conseguir la nacionalidad. 

Pero ya no puede elegir y el Frosinone es el que parece dispuesto a acogerlo y aceptar esa cesión sin opción de compra.