El Olympiacos visitó al Volos el pasado domingo 3 de diciembre y no pudo sacar más que un punto. Hasta ahí todo normal, pero la tormenta estaba por desatarse, y lo hizo, un reto después de la finalización con la publicación de un comunicado en el que el club de El Pireo acusó a los responsables del fútbol heleno de operar "bajo los estándares de la mafia" para "exterminar" a su entidad.

Con las tablas en este polémico encuentro, los rojiblancos se quedan a tres puntos del líder Panathinaikos, que suma 31 unidades tras 13 jornadas disputadas.

Comunicado del Olympiacos

El fútbol griego está dirigido por una organización criminal. Un grupo de personas que operan bajo las normas de la mafia y tienen como único objetivo exterminar al Olympiakos.

Hoy, la Federación Helénica de Fútbol y el KED, por orden de la banda, han enviado a Papapetrou y Gortsila para juzgar en gran medida el Campeonato. Partidarios de los inexistentes Ministerios de Deportes y de Protección Ciudadana que ponen en peligro vidas humanas.

El Estado y las autoridades judiciales que en el pasado habían mostrado especial celo por la supuesta depuración del fútbol, ordenando incluso el seguimiento de los teléfonos de la mitad de los jugadores, hoy se muestran completamente indiferentes, declarando directamente que no están implicados y habiendo abandonado el fútbol a la negra suerte que le deparan la mafia y la paraestatal.

Lo que ocurrirá a partir de ahora es incierto. La mafia seguirá haciendo de las suyas cada semana con el árbitro, los barristas, los observadores, los petardos, los gases lacrimógenos, etc, etc como arma.

¿Cómo va a parar esto? ¿Esperaremos una reacción aún mayor por parte del mundo del Olympiakos que ve como cada día les desafían?

¿Esperaremos una tragedia inimaginable para que el gobierno despierte y actúe?

Durante al menos 3 años y medio se ha provocado sistemáticamente a cinco millones de personas y se esperaba al menos un estallido.

Y desgraciadamente, con las orgías que se han montado en el fútbol griego, quizá aún no hayamos visto nada. ¡Algo que ninguno de nosotros desea y por lo que apaciguamos constantemente la ira de la gente!

Enhorabuena al ELAS (Ejército Popular de Liberación Nacional). que consiguió que futbolistas y aficionados corrieran a los vestuarios para salvarse. Enhorabuena a los deshonrados hombres del YMET que, escondidos en las gradas, lanzaron bombas de estruendo a las familias que huían despavoridas.

¿Hablamos de fútbol?

En un partido en el que nos han anulado 2 goles legales y no nos han pitado 3 penaltis (22', 59', 81') ¿quieren hablar de fútbol? Aquí algunos querían que el partido no continuara y que nos castigaran una vez más y lanzaron decenas de botes de gas lacrimógeno.

Vergüenza debería darles a todos y sobre todo a los responsables de este PARAKRATUS CORRUPTO (para-estado corrompido).