Deniz Undav, el último símbolo de la recuperación de la 'Mannschaft'
El duelo entre la 'Mannschaft', cuartofinalista de la Eurocopa 2024 en casa -eliminación contra la futura campeona España-, y la 'Oranje', que dijo adiós en semifinales ante los ingleses, es un clásico del fútbol europeo que escribirá un nuevo capítulo en el Allianz Arena de Múnich ante 66.000 espectadores.
Con tres jornadas disputadas en Liga de Naciones, los alemanes cuentan con siete puntos en su casillero, dos más que los neerlandeses, frenados el viernes por Hungría en Budapest (2-2).
Una victoria el lunes enviará al equipo de Julian Nagelsmann a los cuartos de final -en marzo de 2025- de una competición que nunca se le ha dado bien, después de que su inicio en 2018 coincidiese con el declive de la tetracampeona del mundo en el Mundial de Rusia y su eliminación en fase de grupos.
A finales de 2023, los germanos se lamían aún sus heridas tras un año catastrófico en cuanto a resultados, y con un seleccionador, Hansi Flick, destituido (algo muy inusual en Alemania) en septiembre.
Desde su llegada a la cabeza de la selección, Nagelsmann se marcó el reto de enderezar el rumbo y devolver a los suyos al lugar que le correspondería por historia en el fútbol mundial.
Alabado por Nagelsmann
Dos victorias recientes ante Hungría (5-0) Bosnia-Herzegovina (2-1) y un empate en Ámsterdam ante los neerlandeses (2-2) han confirmado las ilusiones de un regreso al primer plano de la 'Mannschaft'.
De los 13 jugadores a los que Julian ha dado la alternativa, Deniz Undav es el último en haber respondido sobradamente a la confianza.
Debutante a nivel internacional con una edad tardía (27 años) tras una gran temporada con el Stuttgart, Undav fue en un primer momento una solución provisional para Nagelsmann (sólo disputó seis minutos en la Eurocopa), por detrás de Niclas Füllkrug y Kai Havertz.
El delantero de Varel (norte de Alemania) fue ganando protagonismo beneficiado por los problemas físicos de sus dos compañeros de demarcación. Fue titular por primera vez en septiembre en Ámsterdam (un gol), y después una segunda en octubre en Bosnia-Herzegovina (doblete que dio la victoria).
Con la retirada con la selección de Ilkay Gündogan, el puesto por detrás del punta está vacante, y Deniz sabe rendir en esa demarcación, como demostró en Zenica.
"Es muy difícil defender contra él debido a su centro de gravedad bajo", subrayó el seleccionador tras el partido en Bosnia.
"En ese puesto hay una buena competencia, pero es un placer tenerlo con nosotros, se desenvuelve muy bien. No precisa de muchas ocasiones, es la clave", lo alabó el seleccionador, que admira también el carácter de Undav.
"Es realmente chévere, positivo, ama la vida, nos hace bien, dentro y fuera del terreno de juego", agregó.