El triunfo por 1-0 del jueves en la Nations League puso fin a una racha de 140 partidos sin ganar desde su anterior éxito en un amistoso, y el hombre que los condujo a la victoria, aunque nacido en Italia, tiene fuertes vínculos con la pequeña república sin salida al mar dentro de Italia.
"San Marino me ha dado mucho en términos profesionales y, después de pasar muchos años aquí y casarme con una sanmarinense, también elegí la ciudadanía de San Marino", declaró Cevoli a Reuters.
"San Marino estaba en mi destino. De joven, un año jugué en un club de San Marino, donde se fijaron en mí y me llamó un club profesional. Todo empezó a partir de ahí, hasta la Serie A con el Módena y mi posterior carrera como entrenador".
Cevoli fue nombrado seleccionador de San Marino a finales del año pasado, y en sus cinco primeros partidos al frente del equipo ha hecho debutar a 13 jugadores, entre ellos Nicko Sensoli, autor del gol contra Liechtenstein.
A pesar de su falta de éxito, ni siquiera los jugadores más experimentados de un equipo que ocupa el último lugar en la clasificación mundial se rindieron en la búsqueda de esa esquiva victoria.
"Mantener la motivación está en la naturaleza de cada uno de nosotros. No podemos desanimarnos cuando no ganamos partidos, forma parte del fútbol y tenemos que ser conscientes de ello", afirmó Cevoli.
"Lo importante es tener la determinación adecuada para querer mejorar siempre y buscar un objetivo para crecer en cada entrenamiento, cada día".
Puede que hasta ahora uno de los momentos más célebres de San Marino terminase en otra abultada derrota. En 1993, en un partido de clasificación para el Mundial contra Inglaterra, San Marino marcó a los 8,3 segundos para adelantarse en el marcador, antes de perder por 7-1.
En el primer partido de Cervoli al frente del equipo, también se adelantaron en el marcador contra San Cristóbal y Nieves, pero perdieron por 3-1. Por eso, cuando Sensoli abrió el marcador contra Liechtenstein el miércoles, la preocupación por haber desperdiciado otra ventaja podría haber surgido fácilmente.
"En realidad no, mantuvimos la calma y nos mantuvimos en el partido hasta el final", declaró el seleccionador.
"Lo difícil llegó cuando el árbitro concedió siete minutos de tiempo añadido, entonces nos pusimos nerviosos y ansiosos. Afortunadamente, conseguimos mantener nuestra ventaja y, gracias a la actuación de los chicos, celebrar la victoria".
El próximo partido de San Marino es un amistoso con Moldavia el martes, antes de continuar con su grupo D de la Nations League, en el que junto a Liechtenstein también está Gibraltar, pero Cevoli mira aún más lejos.
"Me encantaría encontrarme con equipos más fuertes, porque en mi carrera como jugador y entrenador nunca me he enfrentado a ellos. Quiero compararme con los mejores del mundo, como Inglaterra, Alemania, Francia o España", afirma.
"Y al menos tenemos la seguridad de que nos tocará uno de los países de la máxima categoría en la fase de clasificación para el Mundial".