Gavi, de prebenjamín en su pueblo en 2012 a mejor joven del mundo en 2022
Se llama Pablo Martín Páez Gavira, pero todo el mundo lo conoce como Gavi. Apenas han transcurrido unos meses desde que cumplió los 18 años, aunque todavía sigue yendo a los entrenamientos acompañado porque no se ha sacado el carnet de conducir. Su cara de niño inocente contrasta con la intensidad -e incluso agresividad en algunas ocasiones- que introduce en el césped, con independencia del rival y el partido que se dispute.
El centrocampista nació en 2004 en Palacios y Villafranca, un municipio sevillano que cuenta con una población de entre 35.000 y 40.000 habitantes. El alcalde, Juan Manuel Valle, le entregó hace poco el Galardón Joven del 2021, que probablemente le hizo algo menos de ilusión que el Trofeo Kopa, para el cual había mucha más competencia, claro está.
De La Liara al foco mundial
Los orígenes de Gavi los encontramos, como la mayoría de futbolistas profesionales, en el lugar donde se crió. El protagonista de esta historia no iba a ser menos: empezó a darle patadas a un balón en el equipo de su pueblo, La Liara Balompié. Desde prebenjamines, cuando tan solo tenía seis y siete años, destacó sobre el resto de niños. Mientras Ronaldo silenciaba el Camp Nou (1-2) en 2012, el joven sevillano soñaba con poder jugar un Clásico como aquel o el de este domingo.
Con el '7' a la espalda, el actual jugador del Barça mostraba una gran superioridad pese a su estatura. A esas edades, en muchísimos casos, aquellos de mayor talla suelen imponerse y todo eso queda en nada una vez se alcanzan fases más avanzadas de la formación. Ni mucho menos era ese su caso; de hecho, ahora mide 1,73 metros, por debajo de la media en el gremio, aunque todavía tiene cierto margen para sumar unos centímetros más.
Por lo que podemos ver en las imágenes ofrecidas por el club donde creció, Gavi era descarado, atrevido y rápido. Con mentalidad de delantero, en su cabeza solo estaba encarar la portería rival. Eso se mantuvo durante más tiempo porque, ya en el Real Betis, consiguió marcar 96 goles durante una única temporada, lo que le valió para llamar la atención del Barcelona y poner rumbo a la Ciudad Condal.
El Betis, presente en su formación
Las grandes canteras del fútbol profesional tienen puestos sus ojos en todos los equipos, especialmente aquellos que se encuentran en la misma provincia. Apenas pudieron disfrutar dos años de Gavi en La Liara Balompié, cuando era muy pequeño aún, ya que aterrizó en el Betis a partir de su primera temporada como benjamín. Como verdiblanco rozó el mencionado centenar de tantos.
El talentoso jugador del equipo azulgrana quedó cuarto en Primera Benjamín en su estreno como bético y avanzó hasta la segunda posición en Preferente, ya en la siguiente campaña (2013/14). También quedó en este mismo puesto, todavía en la capital sevillana, cuando pasó a ser alevín, pero no pudo cerrar esta etapa como verdiblanco porque se marchó al Barça.
Un fichaje que prometía
Desde Barcelona afrontaron la incorporación de Gavi, cuando este tenía tan solo 11 años, como una muy buena noticia de cara al futuro. Tras tres campañas (una en alevines y dos en infantiles), afrontó su paso a cadete de la mejor forma posible: con un primer año a un nivel sobresaliente. Marcó 17 goles en 20 partidos disputados y también tuvo tiempo para debutar en División de Honor, categoría en la que jugó antes de entrar en edad de juvenil.
Su paso previo al fútbol profesional tuvo lugar en el filial del Barça, con el cual disputó dos partidos en la extinta Segunda B cuando apenas había cumplido 16 años, lo que parecía ya una primera prueba del talento precoz que se ha demostrado que es. Compaginó ese testimonial papel en la categoría de bronce con los 23 encuentros que jugó en División de Honor.
Del primer equipo a 'La Roja'
En la siguiente campaña, la 2021/22, sumó otra participación más en el segundo equipo, pero aquello fue meramente anecdótico porque Ronald Koeman empezó a contar con Gavi desde el principio. Es cierto que el conjunto azulgrana sufría entonces muchas bajas, pero con el paso de las jornadas empezó a asentarse, incluso cuando la enfermería se vació. La destitución del neerlandés y la llegada de Xavi Hernández no supuso ningún paso atrás en este sentido, como era de esperar. Al final, 34 partidos ligueros y 47 en total.
Pese a tener 17 años y llevar apenas unos cuantos encuentros como profesional, Luis Enrique decidió llamar a filas al niño del Barcelona, que partió como titular desde esa primera ocasión (contra Italia, en octubre de 2021). Desde entonces, se ha convertido en un fijo para el asturiano, con un papel también principal en su club -pese a ser suplente en el Bernabéu-. Además del gol que suma ya como internacional, Pablo Gaviria suma otros dos más en la élite -ambos en LaLiga- y seis asistencias -también en esta competición-.