Las combinaciones
Las cuentas, a priori, son claras: el equipo que gane se clasificará para cuartos de final, muy probablemente con Gales como rival en esa instancia.
Todo se complica en el improbable caso de que ambos empaten. Argentina pasaría como segunda si los dos equipos suman el bonus ofensivo (al menos cuatro tries anotados). Si Los Pumas no logran la bonificación y los japoneses sí, el empate clasificaría a los asiáticos.
Si el resultado acaba igualado sin bonificaciones, el segundo puesto será para los sudamericanos.
Cheika es fiel a sus ideas
El buen desempeño de Nicolás Sánchez y Tomás Cubelli en la dirección de juego en la victoria frente a Chile y el discreto rendimiento ofrecido por la pareja Santiago Carreras-Gonzalo Bertranou en los dos primeros partidos, podría haber llevado a pensar que el seleccionador Michael Cheika cambiase de planes.
Nada más lejos de la realidad. El técnico australiano se mantiene fiel a sus ideas para el partido contra Japón y alineará a Bertranou de medio scrum y a Carreras en la apertura, lo que en caso de derrota le costará muchas críticas a un técnico que, además, repite el equipo inicial que comenzó el torneo contra Inglaterra (27-10), con el único cambio, en la segunda línea, de Guido Petti por Matías Alemanno.
"Hubo jugadores que jugaron bien contra Chile, pero no podemos estar reaccionando cada semana", justificó el jueves al anunciar el equipo. "Llevan trabajando juntos hace un año y medio y tengo mucha confianza en ellos", añadió.
El rival
Japón es uno de los equipos que más ha evolucionado en los últimos años, sobre todo tras organizar el Mundial de 2019, cuando fueron capaces de derrotar a Irlanda y Escocia y meterse en cuartos de final por primera vez en su historia.
Pero esa dinámica se vio frenada por la pandemia de la COVID-19, que impidió a los Brave Blossoms jugar un solo partido durante veinte meses, mientras todos sus rivales ya preparaban la cita de 2024.
Pese a ello, el combinado asiático sigue destacando por su dinamismo ofensivo y la potencia de su pack delantero.
"Es un equipo muy disciplinado, como el país. Saben qué quieren hacer estratégicamente como equipo en cada partido. Están bien entrenados (...) Tienen un grupo de jugadores muy buenos", dijo Cheika.
"Es un equipo muy disciplinado, con buenas formaciones fijas y un pateador muy certero (Rikiya Matsuda)", coincidió el capitán Julián Montoya.
Los precedentes
Argentinos y japoneses se enfrentarán por séptima vez en la historia y, por el momento, el balance es muy favorable para los sudamericanos, que ganaron en cinco de los seis encuentros disputados.
El primero de ellos fue en mayo de 1993, en Tucumán, con la victoria para Los Pumas por un ajustado 30-27. La última, en noviembre de 2016, también fue para los argentinos, 54-20, en un partido disputado en Tokio.
La única vez que ganó Japón fue en otro duelo jugado en la capital nipona, en 1998, y el resultado fue 44-29 para los locales, que sirvió de preparación para el Mundial de un año más tarde, en el que se dio el único enfrentamiento entre estos dos equipos en una Copa del Mundo, en Cardiff, con el triunfo albiceleste por 33-12.
El dato
Tras igualar contra Chile el récord de Mario Ledesma (18 partidos), el hooker Agustín Creevy se convertirá, si juega este domingo, en el jugador argentino con más partidos mundialistas disputados.