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Jeremy Vachoux, un francés en los arcos del fútbol venezolano

AFP
Jeremy Vachoux, un francés en los arcos del fútbol venezolano
Jeremy Vachoux, un francés en los arcos del fútbol venezolanoAFP
Un reloj de arena tatuado en el brazo derecho recuerda al portero francés Jeremy Vachoux que hay que "aprovechar al máximo" cada momento y es lo que espera hacer en el fútbol venezolano con el Carabobo FC, rival del brasileño Atlético Mineiro en la Copa Libertadores 2023.

"Hay que vivir el presente, no quedarse en el pasado y tampoco obsesionarse con el futuro. Hay que aprovechar al máximo cada momento", dice Vachoux en una entrevista con la AFP tras una sesión de entrenamientos en San Joaquín, población próxima a la ciudad sede de su nuevo club, Valencia, a unos 160 kilómetros de Caracas. "Y Venezuela es mi presente".

"No le temo a cosas nuevas, a descubrir un nuevo país, una nueva cultura (...), en vez de quedarme encerrado en un capullo", agrega el arquero de 28 años, anunciado el jueves como jugador del Carabobo por dos temporadas.

Ver a un futbolista de Europa en Venezuela, único país de Sudamérica que jamás ha jugado la Copa del Mundo, es una rareza.

Sin embargo, la oportunidad de jugar la Libertadores "inclinó la balanza", cuenta Vachoux.

Un torneo internacional era imposible en su equipo anterior, el Dunkerque, relegado de la segunda a la tercera división francesa.

Vachoux cuenta los días para el cruce del Carabobo en la segunda ronda de la Libertadores ante el Atlético Mineiro, campeón del evento en 2013 con Ronaldinho y un adversario formidable con futbolistas como Hulk o el chileno Eduardo Vargas. Se disputará, a ida y vuelta, el 22 de febrero y el 1 de marzo.

"Iremos sin complejos (...). Hemos visto tantas cosas en el fútbol. Vimos (en Catar-2022) a Arabia Saudita vencer a Argentina, ¡que terminó ganando el Mundial!".

Jerarquía

Producto de las categorías base del Saint-Etienne, Vachoux tiene experiencia en la Ligue 2 con el Lens, el Orleans y el Dunkerque.

La oferta del Carabobo llegó a través de un agente alemán, con el club buscando alternativas por la salida del guardameta titular de la temporada pasada, el panameño Orlando Mosquera. ¿El hándicap? Mudarse a un país en crisis, con altos índices de criminalidad.

"Fue una decisión tomada en familia, porque es verdad que cuando miras en internet lo que está pasando en Venezuela, da miedo. Hablamos mucho. Pensamos mucho", reconoció Vachoux, que aspira a tener pronto en su nueva casa a su esposa y su bebé de cinco meses. "Estamos muy contentos con nuestra decisión y esperamos que todo salga lo mejor posible".

Juan Domigo Tolisano, entrenador del Carabobo, le pide liderazgo.

"Es importante contar con un futbolista que nos pueda dar ese toque de jerarquía que pueda tener un jugador europeo", dijo a la AFP Tolisano, campeón local en 2021 como director técnico del Deportivo Táchira.

Vachoux, en sus meses de inactividad, entrenó en las instalaciones del Lens por su buena relación con la directiva. Allí, relata, coincidió con el arquero internacional venezolano Wuilker Faríñez, que lucha contra lesiones.

"Lenguaje universal"

Vachoux se alista para viajar el domingo a Colombia en una gira de preparación en la que el Carabobo jugará varios partidos amistosos antes de iniciar temporada en febrero.

Confía en aprender "rápido" español, aunque en todo caso el fútbol "es un lenguaje universal".

"Mi preocupación como entrenador era su adaptación (...). Venir de Europa a Sudamérica no es habitual, nosotros tenemos un fútbol en crecimiento y él viene de uno de los países top", pero "se siente cómodo, su expresión corporal nos dice que está feliz de estar acá, y eso nos deja tranquilos", dice Tolisano.

Junto al reloj de arena, Vachoux tiene tatuados un león y una brújula cuya aguja apunta hacia la palabra éxito", un norte que, ahora, pasa por Venezuela.