Kang-in Lee consuma su venganza y el Mallorca se lleva la victoria de Mestalla (1-2)
Está escrito mil y una veces. Los ex jugadores se crecen ante sus antiguos equipos, se motivan mucho más, se les nota cierto resquemor o simplemente explotan sus ganas de demostrar que se equivocaron dejándolos marchar. Lo escenificó Kang-in Lee a la perfección.
El surcoreano del Mallorca, criado en la cantera che, supo tener el temple adecuado para, tras dos recortes espectaculares casi sin tocar balón, disparar y batir a Mamardashvili. Llegó a tocar en Gabriel Paulista, pero el tiro era imparable. Pidió perdón a su antigua afición, pero el daño ya estaba hecho porque el Valencia ya no tuvo capacidad de reacción. Incluso pudo recibir más.
Antes, ya había empatado de penalti Muriqi, uno de esos tipos que parecen toscos, de esos delanteros centro a la antigua usanza, de luchar por cada balón aéreo, bajarlo, jugar de espaldas a la portería y rematar de la manera que sea. Esta vez lo hizo de penalti para neutralizar el que había anotado minutos antes Cavani.
Porque el Valencia se había puesto por delante en el marcador con todo merecimiento. La primera mitad fue un monólogo de los de Gattuso. Dominaron la posesión, encerraron a los de Javier Aguirre, que tampoco es que estuvieran incómodos así, aunque pecaron de falta de pegada. Rajkovic apenas tuvo que intervenir en una acción personal de Musa ganando la línea de fondo y, al filio del descanso, en un lanzamiento lejano de André Almeida que desvió con ciertos apuros a córner.
Todo sucedió a partir del 1-0
En la segunda mitad, el guión continuó igual, con el Valencia volcado al ataque y con el Mallorca buscando la contra. Y pronto se encontró con la recompensa con la falta de Antonio Sánchez a Lino y el penalti transformado por Cavani. El Matador no falló para seguir su racha: tres partidos consecutivos anotando.
Pero ese 1-0, en vez de fortalecer la idea de los blanquinegros, lo que hizo fue asustarles. Se echaron atrás, perdieron de vista el balón y dejaron crecerse a los bermellones. Y de ahí, el penalti y gol de Muriqi. Y Gattuso equivocándose en los cambios, acumulando delanteros y olvidando que no por tener más jugadores ofensivos vas a generar más ocasiones.
Al contrario, lo que hizo fue desguarnecer la defensa, lo que no desaprovechó el rival para llevarse el triunfo por 1-2 gracias al postrero tanto de uno de los suyos, Kang-in Lee.
Jugador Flashscore del Valencia-Mallorca: Kang-in Lee.