Leyenda viva de aquella histórica selección tricampeona del mundo, Jairzinho habló sobre sus expectativas para el Mundial de este año, las apuestas de la selección y también el futuro del conjunto verdiamarillo. Además, el brasileño emitió alguna opinión polémica.

¿Cuál es su expectativa para la selección brasileña en este Mundial? ¿Brasil tiene las condiciones para ganar su sexto campeonato en Catar? 

Brasil es uno de los favoritos al título, no tengo dudas. No veo ningún otro equipo que nos dé miedo, aparte de los tradicionales, y Brasil es uno de ellos. Tenemos una buena plantilla, jugadores de calidad y un muy buen entrenador. Mis expectativas son las mejores y podemos volver a ser campeones. 

¿Cree que a día de hoy, por fin, la selección ya no tiene la llamada "Neymardependencia"? 

No estoy de acuerdo con eso de que dependemos de un solo jugador. Uno no es nada comparado con todo el equipo. Eso pasó en el de 1970. Todos hablaban de Pelé, pero la gran atracción era Jairzinho, junto con Rivellino, Tostão, Gérson. Solo éramos compañeros, un equipo, para que Pelé también brillara. 

¿Y cuál es la sensación que tiene en torno a esta selección, dado el peso de su historia con la camiseta verdiamarilla? 

Es un sentimiento de atención total, de aliento, para que este grupo que estará allá haga que Brasil vuelva a ser campeón, vuelva a ser un equipo que deleite a la afición y una al pueblo brasileño. 

¿Cuáles son sus mejores recuerdos de la Copa del Mundo de 1970? ¿Y cómo vio aumentar su confianza para convertirse en el “huracán” de aquel Mundial? 

Lo que me impresionó fue el cariño y el recibimiento que nos dieron los mexicanos, porque el Botafogo era el equipo brasileño que más jugaba en México, hicimos varias excursiones allá. Ya éramos más conocidos en México y los mexicanos llegaron a nuestro lado, vitoreando y animándonos. Y no puedo evitar hablar de ese equipo reunido. Una escuadra. Brasil nunca ha construido un equipo con cinco camisetas con el número 10 y, gracias a Dios, logramos que funcionara. Para mí, una de las mejores selecciones de la historia.

Mi objetivo era precisamente llegar a la final y así fue. Aporté junto con todos mis compañeros y se nota el cariño con el que la gente nos recuerda cuando doy una entrevista así, se nos reconoce a todos. En esa selección, el único conocido era Pelé, pero todos escribieron su nombre definitivamente en la historia. Esa Copa la tuvo Jairzinho, que marcó en todos los partidos del Mundial. 

¿Por qué cree que el fútbol brasileño no logra ganar un Mundial desde 2002? 

En 1970, todos jugábamos en Brasil. Hoy cada uno juega en un país y eso lleva a esa falta de integración, incluso porque la preparación es muy corta. No se puede ajustar una selección en solo dos o tres semanas. Se necesita tiempo, estar juntos. Creo que eso le falta a la selección. Y no es porque otros países hayan evolucionado. Es porque no estamos logrando tener el mismo tiempo de entrenamiento que tienen estos equipos. 

La era Tite está a punto de terminar. ¿Está de acuerdo con la posibilidad de que haya un técnico extranjero en la selección brasileña? 

No estoy de acuerdo en que haya un entrenador extranjero. No saben más que nosotros, estamos llenos de grandes entrenadores aquí en Brasil, con gran conocimiento. Solo hace falta que los que están al mando del fútbol tomen la mejor decisión y, seguro, estaremos en buenas manos.