No está siendo una buena temporada para Aston Martin. La escudería británica, cuyo propietario es Lawrence Stroll, es novena sobre diez en el campeonato de constructores. Ni la experiencia del tetracampeón del mundo, aunque desmotivado, Sebastian Vettel (35), ha podido cambiar la tendencia de un equipo que ha apostado fuerte por Fernando Alonso para encontrar el camino perdido.
Mecánicos y jefes se han mostrado encantados desde que se acordó la llegada del asturiano, que ha firmado para las próximas dos temporadas. Y siguiendo esa visión, también el que será su compañero, Lance Stroll, hijo del dueño, asegura estar feliz por lo que se avecina en el futuro junto a Alonso.
"Estoy muy contento de que el año que viene Fernando vaya a estar en el equipo. Es un gran piloto, con enorme talento y muchísima experiencia. Cada compañero es diferente y cada uno trabaja de forma distinta. No sé cómo serán las cosas el año que viene con Fernando, no tengo ni idea, pero me alegra que venga”, ha expresado.
El fichaje del español viene dado por la falta de confianza de Alpine por su edad, pero también por los planes futuros de Aston Martin, que está construyendo un nuevo túnel del viento y mejorando unas instalaciones que apuntan a futuristas. Para Stroll, el camino es el correcto. “Desde 2020 hemos tenido años difíciles. Sabemos los motivos y estamos trabajando en la reconstrucción del equipo. Pero lleva su tiempo”.
Un tiempo que habrá que acelerar para contentar tanto al canadiense como Fernando Alonso.