Los cinco 'invisibles' de España: regresan a casa sin estrenarse en Catar
Era de esperar que al menos uno de los porteros, porque es algo habitual en estos torneos, se marchase sin debutar. El hecho de que España llegase a la tercera jornada de la fase de grupos también ‘obligaba’ al seleccionador a mantener a buena parte de los titulares. Otros guardametas suplentes pudieron estrenarse, como Ederson en Brasil o Epassy en Camerún, aunque este último por la sorprendente salida de Onana tras ser de la partida en el primer encuentro.
No es casualidad que dos centrales se vayan sin jugar: lo que en un primer momento parecía un experimento, esa nueva demarcación de Rodri Hernández, llegó para consolidarse e incluso se mantuvo hasta el duelo frente a Marruecos. Además, Pau Torres se quedó sin participar en tres de los cuatro partidos, un dato que refleja la plena confianza de Luis Enrique en el reconvertido centrocampista y en Aymeric Laporte, ambos del Manchester City.
Eric García, un jugador que había tenido un papel más o menos protagonista antes del Mundial, es uno de los futbolistas que regresa a Barcelona sin participar. Es, sin duda, el caso más sorprendente, no tanto por ser titular frente a Jordania en el amistoso previo, donde también pudimos ver de inicio a Ansu Fati, suplente en todos los partidos, lo cual confirma que aquello no fue, ni de lejos, un ensayo, sino porque de los seis envites disputados por la selección entre junio y septiembre, formó parte del once en tres de ellos.
Completan la lista dos jugadores que nacieron en el presente siglo: Hugo Guillamón y Yéremy Pino. Era de esperar que tuvieran un rol residual porque son prácticamente noveles con la absoluta, aunque el futbolista del Villarreal, al ser un hombre de ataque, podía contar con alguna opción más. El primero, con tan solo tres internacionalidades, llegó a Catar con unos problemas físicos y, por tanto, en inferioridad respecto a sus compañeros.
Llorente y Sarabia aparecieron en octavos
Tampoco habían jugado ninguno de los tres encuentros de la fase de grupos, pero ambos debutaron en el partido de octavos frente a Marruecos, si bien lo hicieron de forma opuesta. Marcos Llorente fue la gran novedad en el once e incluso disputó los 120 minutos, algo bastante sorprendente dada su inactividad hasta entonces. Pablo Sarabia se conformó con entrar en el tramo final de la prórroga, pero falló la ocasión más clara de España (podía ser fuera de juego) y erró el primer lanzamiento de la tanda de penaltis.