España disputará la final a cuatro, que se disputará entre el 14 y el 18 de junio de 2023 en Países Bajos. Habrá transcurrido más de medio año desde la celebración del Mundial de Catar y la temporada a nivel de clubes ya estará cerrada. La Roja se jugará el título con Italia, Croacia y la selección que ejercerá como anfitriona. Máxima igualdad para decidir a la ganadora de un torneo que actualmente pertenece a Francia, a un nivel especialmente bajo en la presente edición.

Luis Enrique atendió a los medios de comunicación tras el encuentro y se mostró orgulloso por la victoria en Braga. Su equipo no tiró a portería hasta el minuto 70, momento en el cual todo cambió, sobre todo tras la entrada de Nico Williams en el terreno de juego. Hasta entonces, los españoles habían abrazado la posesión del esférico sin crear oportunidades, mientras que los lusos ya habían probado a Unai Simón más de una vez. El guardameta del Athletic Club hizo tres paradas de mucho mérito durante el choque.

"La culpa de la falta de profundidad en la primera parte fue mía. Le quitamos el balón, pero nos olvidamos de generarle problemas al rival. Creo que he incapacitado a los jugadores para atraverse un poco más. Podemos destacar que quienes salieron desde el banquillo fueron determinantes, pero todos los que han participado han estado a un fantástico nivel", explicó tras la victoria ante la Portugal de Fernando Santos (0-1), aunque también habló de que consiguió "desgastar" al oponente.

"Esto es un equipo y hay una estrategia general. Es muy difícil que los delanteros acaben los partidos porque la exigencia es muy bestia. Álvaro Morata tiene un nivel superior. Era importantísimo que no tocaran el balón los jugadores más determinantes de ellos. El campo tampoco era el mejor para ninguno de los dos equipos y nos ha perjudicado. Hemos tenido que quitar a Hugo (Guillamón) por la tarjeta y Rodri ha demostrado que puede jugar como central", comentó también.

"A mí no me llama nadie"

Además, quiso destacar el papel de los extremos y reconoció la gran parada que le hizo el portero del Athletic Club a Cristiano Ronaldo en el último tramo: "Los cuatro han hecho su función, que es la de encarar continuamente. La sensación que tenía en la segunda parte es que íbamos a tener esa oportunidad e íbamos a marcar gol. Luego, Unai Simón nos ha mantenido en la victoria con una gran parada. Ya estamos en otra Final Four, la segunda consecutiva, junto a Italia también, y creo que no ha habido ninguna otra que lo haya conseguido dos veces seguidas".

Preguntado sobre si algún club le ha pedido que cuide a algún futbolista en concreto, como ha hecho el Barcelona -muy castigado en este parón de selecciones- con Brasil para evitar que Raphinha sufra alguna lesión, el técnico aprovechó para lanzar su particular mensaje hacia la prensa: "A mí no me llama nadie. Con la fama que me habéis puesto es imposible que me llamen". Minutos después, reconoció que le da "pena" la ausencia de Italia en el Mundial, pero también elogió el "muy buen trabajo" realizado por Mancini.

"Ningún jugador de la selección ha tenido una mala actitud. Sacaremos conclusiones cuando analicemos el partido, pero para mí es importante también lo que se ve durante la semana. A partir de ahí, se acerca la decisión más difícil. La alegría del final... es maravilloso. Nunca lo hemos tenido fácil, pero siempre damos el último giro y el resultado es lo de menos. Lo importante es ver cómo lo celebran los jugadores y el cuerpo técnico. Es una maravilla. Estamos muy contentos", dijo también Luis Enrique.

Cuestionado por el número de futbolistas que irán a Catar y por varios nombres en cuestión, su respuesta fue la siguiente: "La lista de 26 va a ser una duda hasta el final. Para el europeo llevamos 24 porque dos descartes se quedaban en el banquillo. En un Mundial no hay muchos partidos y es posible que sea también de 24... o de 25 o de 26. A Ansu Fati necesito verlo con su club, lo cual sería una gran alegría para él y para nosotros. Laporte ha sido muy importante para nosotros siempre y ya está entrenando con el grupo. A Oyarzabal no lo presiono; ojalá juegue 25 años con la Real Sociedad. Me callo y no llamo a nadie más; así, todos tranquilos".