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Maternidad y fútbol: dicotomía antes, realidad ahora... sólo en algunos países

AFP
Ardiola Raxhimi es portera en el Vllaznia
Ardiola Raxhimi es portera en el VllazniaADNAN BECI / AFP
Hecho casi insólito hasta hace pocos años entre las mujeres que se dedican en el deporte rey, cada vez son más las jugadoras que deciden tener un hijo durante su carrera deportiva, pese a una protección social aún por mejorar y que varía mucho según el lugar.

"Antes de ser futbolistas, somos mujeres. Ser mamá te cambia la vida en la forma de ver las cosas, de comportarte".

Casi dos años después de haber tenido una hija, en mayo de 2021, la defensora camerunesa Claudine Falone Meffometou no lo lamenta: con 32 años es titular en Fleury, cuarto clasificado de la primera división francesa, y es feliz.

Entre fútbol y maternidad, eligió no elegir, convencida de que "hoy es posible".

"Durante mucho tiempo, muchas chicas que habrían querido fundar una familia se decían que su contrato iba a ser rescindido... La mayoría esperaba al final de su carrera para tener un hijo. Hoy las cosas son diferentes y eso hace bien", resume a la AFP la camerunesa.

La defensora asegura haber tenido el apoyo de su club, desde su embarazo a su baja por maternidad, pasando por su período de puesta a punto, con un programa individual diseñado por el preparador físico. En total, estuvo alejada de los terrenos diez meses, pero el FC Fleury le ofreció de todas maneras una prolongación hasta 2021.

Caso de Gunnarsdottir en Lyon

Todas no han tenido esta suerte estos últimos años. La islandesa Sara Bjork Gunnarsdottir, embarazada en 2021, denunció haber sufrido una caída brutal de su salario durante el tiempo de gestación y se enfrentó a las reticencias de su club, el Lyon, por los imperativos propios de una madre en el regreso a la competición, como la lactancia durante los desplazamientos.

Gracias a una resolución a posteriori del Tribunal del Fútbol de la FIFA, Gunnarsdottir pudo recuperar sus salarios impagados después de un largo combate jurídico y se ganó, además, el apoyo de varios iconos del fútbol femenino mundial, sorprendidas porque una situación así pudiera darse en el Lyon, uno de los clubes precursores de la disciplina en Europa.

Balón de Oro en 2019, la estadounidense Megan Rapinoe calificó de "vergonzoso" el comportamiento del club francés, constatando "el largo camino que queda por recorrer en términos de cultura".

Gunnasdottir remata con la cabeza
Gunnasdottir remata con la cabezaFRANCK FIFE / AFP

Efectivamente, en Estados Unidos, la maternidad de las futbolistas se tiene en cuenta desde hace varios años con un protocolo a nivel nacional firmado por la selección nacional y la federación estadounidense, que prevé el mantenimiento de salario, pago de los costes de los cuidados, etc.

Pero a nivel mundial, asociar fútbol de alto nivel y maternidad sigue siendo algo extremadamente raro.

Entre las 3.500 futbolistas de los principales campeonatos interrogadas en el último estudio del Sindicato Mundial de Jugadores (FIFpro) sobre este tema en 2017, solo el 2% tenían hijos y de éstas, solo el 8% había percibido un subsidio durante el periodo de maternidad por parte de sus clubes o federaciones.

El tema adquirió una nueva dimensión en enero de 2021 con la publicación por parte de la FIFA de un nuevo marco reglamentario que impone a las federaciones "un periodo mínimo de 14 semanas de baja remunerada, de las que al menos 8 se tienen que tomar después del nacimiento del bebé", con la obligación de pagar a la futbolista un mínimo de "dos tercios" de su salario.

Con el Mundial al fondo

Poco a poco, los clubes se adaptan en su funcionamiento diario a las necesidades de las madres, como en el caso del Lyon, que ha tenido que afrontar el caso de la francesa Amel Majri, madre el pasado mes de julio.

"El club me ha permitido viajar (para los partidos) con Maryam y la niñera. Esto me permite estar tranquila mentalmente y poder practicar a fondo mi deporte (...) Y todos los tiempos 'off' que tengo, puedo pasarlos con mi hija", explicó a los medios de su club en enero, cuando regresó a la competición.

La Federación Francesa de Fútbol (FFF) prepara actualmente un dispositivo para permitirle, si es seleccionada, llevar a su hija al Mundial de Australia el próximo verano (boreal). La portera Manon Heil fue la primera mamá seleccionada por las 'Bleues', en la última convocatoria de la selección gala.

"Hace aún unos pocos años, esto me parecía tan inaccesible que ni siquiera se hablaba de ello, ni te lo planteabas", remarca la internacional gala Estelle Cascarino. "A partir de ahora, las chicas que quieran ser futbolistas sabrán que podrán quedarse embarazadas durante su carrera", destaca a la AFP.

Aún falta, no obstante, que las disposiciones de la FIFA se apliquen en todos los países.