Matrimonio roto: Isco y el Sevilla rescinden su contrato
19 partidos oficiales, un gol y un par de asistencias. Ese el legado tan escaso que ha dejado Isco en su pírrica etapa sevillista que ahora, después de un enfrentamiento verbal con Monchi, director deportivo, ha llegado a su fin de mutuo acuerdo.
El club, aunque Sampaoli siempre había confiado en él, no lo quería después de lo sucedido con Monchi y de los informes que hablaban de su poca implicación. El jugador tampoco deseaba prolongar su estancia en un equipo que no está cumpliendo sus expectativas -se encuentra inmerso en la lucha por la permanencia- y que despidió a las primeras de cambio a Julen Lopetegui, su principal valedor.
"El Sevilla FC y el futbolista Isco Alarcón han acordado la rescisión del contrato que unía a ambas partes desde que, el pasado verano, el jugador malagueño llegase a la entidad nervionense tras finalizar su etapa en el Real Madrid", ha comunicado el Sevilla FC, que ha añadido que "Isco ha disputado un total de 19 partidos oficiales como blanquirrojo, divididos en 12 encuentros de LaLiga Santander, seis de la Liga de Campeones y uno de la Copa del Rey. Anotó un tanto, ante el FC Copenhague en la competición europea, y repartió tres asistencias. El club quiere desear a Isco toda la suerte del mundo en sus nuevos retos profesionales".
El Wolverhampton podría ser su destino
Del mismo modo que lo pidió para el Sevilla, el citado Lopetegui estaría encantado de volver a contar con la magia del de Arroyo de la Miel. Ha sido el técnico vasco quien mejor rendimiento le ha sacado a Isco. Así lo hizo tanto en la selección española como en el poco tiempo que estuvo en el Real Madrid.
Ahora, habiendo comenzado hace menos de un mes su aventura en la Premier, sigue dibujando el presente de los Wolves e Isco, por el que no habría que pagar ningún traspaso, le encajaría como anillo al dedo.
También el Newcastle, al que se le relaciona con todas las grandes estrellas venidas a menos, ha sonado como su posible destino.
Otra cosa es el futbolista, que hasta ahora siempre se había mostrado reticente a comenzar una aventura lejos del fútbol español. Incluso cuando el Manchester City y Guardiola no dejaban de llamar a su puerta en sus mejores tiempos en el Madrid.
Pero a sus 30 años, su caché, después de los últimos años de blanco y los últimos meses en el Pizjuán, ha caído muchos enteros. De ahí que en LaLiga no tenga crédito entre los grandes y se le abra la puerta de Inglaterra o de algún mercado exótico donde le lluevan los millones.