Raúl Jiménez abrió el marcador mediada la primera parte con un soberbio lanzamiento de falta desde lejos que se elevó por encima de la barrera estadounidense y se coló por la escuadra derecha para delirio de los aficionados presentes en el Estadio Akron.
El Tri se hizo con el control del partido al principio de la segunda parte, cuando el balón le cayó a César Huerta delante de la portería y éste batió con un rápido disparo al guardameta estadounidense , Matt Turner, para doblar su ventaja.
Fue una victoria muy necesaria para México, que fue abucheado por los aficionados tras un decepcionante empate a 2-2 en un amistoso disputado el pasado fin de semana contra un Valencia sin fuerzas.
Estados Unidos, que el sábado venció a Panamá en el debut de Pochettino, no pudo contar con Christian Pulisic, Ricardo Pepi y Weston McKennie, que no viajaron a México y regresaron a sus clubes.
Sin embargo, al margen de las ausencias, la actuación de Estados Unidos fue poco inspirada y pasiva, con un solo disparo a puerta, y vio cómo se ponía fin a su racha de siete partidos sin perder contra su acérrimo rival.
Pochettino afirmó que Estados Unidos empezó fuerte, pero que el partido cambió tras el primer gol de México.
"No fue una gran actuación, pero este tipo de partidos son perfectos para que aprendamos", dijo el argentino a la prensa.
"En general creo que México fue un poco mejor que nosotros y mereció plenamente la victoria, pero para nosotros es un proceso".
El partido también marcó la emotiva despedida de Andrés Guardado, nacido en Guadalajara, el jugador con más convocatorias para la selección mexicana, que abandonó el terreno de juego en medio de una gran ovación cuando fue sustituido al principio de la primera parte, tras haber disputado la última de sus 182 convocatorias.