El Real Madrid es un silencioso protagonista de las Copas del Mundo. En algunos casos, los fichajes empiezan a caer mientras se desarrolla el torneo. En otros, los madridistas que brillan en La Liga transmutan el talento a la competición internacional y destacan con sus selecciones. 

La segunda opción es la que marca la tendencia de Catar 2022. El Madrid, hasta ahora, se encuentra enfocado en la planificación de la segunda parte de la temporada. No existe espacio para fichajes. Carlo Ancelotti lo anunció en noviembre. La plantilla será la misma. 

En esa excelsa nómina merengue, existen tres jugadores que se enfrentarán en los cuartos de final del Mundial. Luka Modric (37), uno de los referentes del Real Madrid, tendrá la difícil labor de frenar la velocidad y el desborde constante de Vinicius (22) y de Rodrygo (21), dos delanteros merengues que integran el ataque de Brasil. 

Eder Militao (24) es otro de los madridistas que participarán en el vibrante encuentro de los cuartos de final. El central merengue no es un titular indiscutido en el once carioca. La zaga de Brasil está más que definida: Thiago Silva y Marquinhos son los encargados de conformarla. 

La banda derecha, sin embargo, ha sufrido modificaciones a lo largo del torneo. Danilo era el llamado a ocupar el espacio. Una lesión cambió la idea de Tité y, ahora, Militao disputa  algunos encuentros como lateral. Ya cumplió ese rol en su etapa con el Oporto.

Buen ambiente

El Real Madrid es un vestuario lleno de egos. Los mejores del mundo están reunidos en un lugar pequeño. Chocan en los entrenamientos a diario. Los premios individuales siempre están atentos al nivel de los jugadores blancos. 

Carlo Ancelotti es un entrenador que, con el paso del tiempo, mermó esos egos y encontró en la unión del grupo un método fiable para derrumbar los conflictos internos. Luka Modric es, en la actualidad, uno de esos deportistas que une a los más jóvenes con los experimentados. 

Modric llama a Rodrygo "hijo". El centrocampista es 14 meses mayor que el padre del talentoso extremo de Brasil.  El ex Santos, en lugar de tomar de forma negativa el comentario del croata, sostiene, entre risas, que él es su "padre". 

El subcampeón del mundo, además, conecta los balones recuperados por Tchouaméni, Valverde y Kroos con Vinicius. El extremo vive un gran momento. Después de tres años llenos de críticas, encuentra su lugar en el Santiago Bernabéu y comparte el frente de ataque de Brasil con Richarlison, Neymar y Lucas Paquetá.