La salida fue una locura. En pocos metros pilotos como Fermín Aldeguer, Alcoba o Sam Lowes se fueron al suelo. Alonso López, madrileño, fue considerado responsable de conducción irresponsable por los comisarios tras el toque con el británico y fue penalizado con una “long lap” cuando iba en segunda posición. Por intentar hacerla muy rápido se fue a la arena y perdió demasiadas posiciones.
Por delante, el gran Pedro Acosta se mantuvo como líder en solitario. Canet, que partía en la pole, perdió varios puestos y quedó relegado a la cuarta plaza. Entre los dos españoles se situaron Toni Arbolino y Filip Salac.
Para el murciano era muy importante ganar la carrera tras el 0 que hizo en el GP de Francia, en Le Mans, que permitió a Arbolino (ganador de la carrera) sacarle 25 puntos de ventaja en la general.
Iba encendido en pista el “Tiburón” de Mazarrón y pretendía no dar ni media opción a su perseguidor. Impuso un ritmo aplastante y la distancia respecto a Arbolino iba subiendo hasta llegar a tres segundos. Salac y Canet peleaban por la tercera plaza de podio y Alonso López remontaba posiciones desde la parte de atrás, a la que había caído por su penalización, hasta colocarse sexto.
El murciano logró su tercera victoria del año por delante de Arbolino (al que recupera 5 puntos para ponerse a 20) con Dixon completando el podio y privando de ello a Aron Canet.